domingo, 29 de junio de 2008

“Prohibido quemar ofrendas”: Sobre dos concepciones de sacralidad.

Escribo estas líneas a raíz de una extraña noticia sobre daños ocasionados algunas piedras de los baluartes de Saqsaywaman. El Comercio reporta que:

A las 5:00 p.m. del lunes 23, día previo a la celebración del Inti Raymi, siete pobladores de la comunidad de Sicuani fueron sorprendidos rociando aceite y sal sobre las piedras ubicadas en los baluartes (o murallas) 1 y 2, y en la portada del sector de Sayacmarca del Parque Arqueológico de Sacsahuamán. […]

Tras el hecho, el INC denunció a los presuntos responsables por el delito de atentado contra el patrimonio e intangibilidad del parque. Se trata de una familia constituida por Martha Espirilla Choque, Dorotea Flores Choque, Julia viuda de Gonzales, Andrés Avelino Gonzales Castro, Juan Gregorio Valdivia Gonzales, Modesta Colque Inquiltupa y Angelina Gonzales de Valdivia, entre los cuales habría un ex trabajador del INC. Todos quedaron detenidos en el Ministerio Público y están en manos de la fiscalía de turismo. […]

La familia declaró que estaban realizando un pago a la tierra, pero para el director del Parque Arqueológico de Sacsahuamán, Washington Camacho, este atentado buscaría agraviar a la institución, en represalia porque desde enero contrató a más de cuatrocientas personas, entre vigilantes y técnicos para el mantenimiento del parque.


En general la opinión del director del parque parece ser correcta. Para cualquiera que este familiarizado con la diversidad de despachos que se hacen en la región, llama la atención que se haya usado aceite y sal, y que estas sustancias hayan sido derramadas sobre varias piedras. Ciertamente esa no es una practica relacionada con los despachos.


Dicho esto, es pertinente mencionar que toda la zona de Saqsaywaman es un lugar privilegiado donde que queman ofrendas a los lugares sagrados desde hace muchísimo tiempo. En particular las zonas entre Q’enqo y el llamado Templo de la Luna han sido un lugar privilegiado para eso. Con el florecimiento del turismo místico en los noventas y en la actualidad se incrementaron considerablemente no solo la quema de despachos sino también múltiples otros rituales esotéricos que ciertamente hicieron abuso en particular de las bellísimas cuevas labradas del Templo de la Luna. En cierto momento de los noventas uno podía encontrar desde botellas, restos de parafina, inscripciones crípticas manchando los muros tiznados de las cuevas. Esto felizmente ha sido revertido y hoy el Templo de la Luna esta limpio y vigilado, además que se están llevando a cabo excavaciones allí.


Controlar estos ritos que terminan maltratando la roca misma es algo que nadie podría criticar. Pero en mi opinión las autoridades del INC ya se han ido al otro extremo. En el camino hacia este sitio, muy lejos aun de el, hay un cartel que menciona varias prohibiciones a los visitantes y una de ellas es el convidar despachos a los lugares sagrados, esto es “quemar ofrendas”. Concedería que es razonable prohibir que se quemen despachos en las rocas mismas de estos templos o al interior de las cuevas. Pero ya me parece no solo una exageración sino una falta de respeto prohibir que se quemen los despachos en todo el área del parque arqueológico que incluye muchos sitios aparentes para quemarlos sin alterar en lo más mínimo los sitios arqueológicos. Me parece una contradicción enorme el prohibir una práctica religiosa indígena en la proximidad de lugares sagrados indígenas.


Esta contradicción apunta a la legitimidad que tienen las instituciones estatales respecto al manejo de lugares sagrados indígenas. ¿Qué derecho tienen a prohibir una practica que debe ser muy similar a las que llevaron a cabo los constructores de esos monumentos? ¿Para quién se conservan esos lugares si es que en ese nombre se persigue una practica sagrada indígena? La respuesta que prima ahora esta dada por las correlaciones de poder de nuestra sociedad.

Esta contradicción se debe a dos tipos de concepción de la sacralidad de los sitios arqueológicos inca en el Cusco contemporáneo. Una, la de quienes los consideran sitios sagrados en un sentido clásico del termino y enmarcados en una definición estrecha de ‘lo religioso’. Son lugares poderosos, que participan activamente de una sociedad en la cual tanto lugares como humanos interactúan cotidianamente. En esta concepción estos lugares son personas en todo el sentido de la palabra, y entre otras cualidades, estas tienen hambre que hay que satisfacer. Esa es la lógica del despacho.



La otra concepción de sacralidad es la de – usando un termino acunado por Durkheim – la religión cívica del regionalismo cusqueño. Clave en el cusqueñismo contemporáneo son los lugares arqueológicos inca pues son una prueba fehaciente de la grandeza del pasado del Cusco. En el marco del regionalismo cusqueño, religión cívica oficial cultivada por toda institución cusqueña que se respete, los sitios inca son sobre todo evidencias antes que personas (que podrían tener hambre). Así, desde la autoridad que les confiere el discurso de la ciencia, los cuidadores de las evidencias de las grandezas del pasado inca son capaces de prohibir que quienes consideran el mismo sitio como un poderoso ser vivo lo puedan alimentar tal como se hizo probablemente desde mucho antes de los incas.


Estas dos concepciones de la sacralidad de los sitios arqueológicos no necesariamente son excluyentes y muchas personas manejan ambas. Estas entran en contradicción en algunos contextos como este que nos ocupa. Lo notable es que cuando esta contradicción se da, una sacralidad claramente tiene preeminencia sobre la otra. Esta jerarquía tiene características hegemónicas lo que es necesario combatir.


Debería haber un mínimo de respeto hacia las creencias de los demás, tanto aquellas de la religión cívica del regionalismo cusqueño así como las creencias en los lugares sagrados (aunque es obvio que en este caso son las segundas a las que se les esta faltando el respeto), Creo que pueden encontrar soluciones que satisfagan a todos respecto al acceso y mantenimiento de estos lugares que son, de distintas formas, sagrados para la inmensa mayoría, si no es todos, los cusqueños.


Este caso muestra como el INC da una mayor importancia al mantenimiento de los monumentos arqueológicos que a promover o por lo menos garantizar las condiciones mínimas que permitan que nuestras diversas culturas sigan desarrollándose (ojo que no digo conservándose) sin restricciones. Cambiar estas restricciones abusivas mostraría que realmente le importa y sabe algo sobre lo que se empeñan en llamar ‘la cultura viva’. Pero creo que el INC tiende mas a tener una visión de inventario y conservación: La ‘cultura viva’ antes de ser promovida, de buscar potenciar los espacios y contextos en que florezca y se reproduzca transformándose, es catalogada, registrada, inventariada… con la mentalidad de un coleccionista de arte primitivo de mediados del s XIX.


PD:


1. El Comercio escribe Saqsaywaman así: “Sacsahuamán”. Mas allá de las letras empleadas (en lo cual aun no hay un acuerdo total), hay dos errores : El primero la ausencia de la “y” y el segundo, la tilde. Con muy pocas excepciones (en especial el sufijo –chá) las palabras en quechua son graves. Este también es el caso de Saqsaywaman.


2. Sicuani no es una comunidad campesina (que es a lo que parecería referirse el texto de El Comercio) sino la ciudad capital de la provincia de Canchis.

miércoles, 25 de junio de 2008

Cusco de fiesta: El Intiraymi en una encrucijada

Hay quienes afirman categóricamente que el Intiraymi es un espectáculo para los turistas. Yo estoy convencido que eso es falso. No es que los turistas no lo vean y que casi todos los que acceden a las butacas en las privilegiadas graderías (excepto los que consiguen invitaciones especiales por ser amiguísimos de alguna autoridad) son turistas que pagan sus 90 dólares. Sin embargo quien se haya dado una vuelta por Saqsaywaman en 24 de junio habra sido testigo que de lejos la gran mayoría de gente que se se encuentra viendo el Intiraymi son cusqueños. El Intiraymi es una escenificación que ya hace bastante tiempo es parte de lo que los cusqueños de a pie consideran propio no obstante tener recién poco mas de medio siglo. Este año, en el discurso final del Inca se transparentó esto muy claramente. Fue un discurso dirigido por un cusqueño a cusqueños contemporáneos. Esto no solo estaba marcado por su contenido - en el cual se instaba a la unidad y al esfuerzo de todos por llevar al Cusco a niveles de prosperidad comparables con el pasado - sino también por los términos con que se relacionaba con la gente: es obvio que el Único Inca, Hijo del Sol y Señor de las Cuatro Partes del Universo Entero no se dirigiría a sus súbditos diciéndoles wayqipanaykuna - hermanos y hermanas.

Este año, el INC en su afán por proteger los muros del complejo de Saqsaywaman prohibió el acceso al cerro Suchuna. Este no es el cerro donde se encuentran los grandes muros en zigzag (esta zona hace ya muchos anos no puede ser ocupada para espectar el Intiraymi). De esta forma los cusqueños, que ya veían desde lejos la ceremonia, solo podrían hacerlo desde el mas lejano promontorio de Llawllipata. Me preguntaba yo que es lo que pasaría, pues para cualquiera que ya haya visto en años previos el Intiraymi resulta obvio que solo Llawllipata no seria suficiente para acoger a todos los cusqueños que acuden a ver la escenificación.

Ya en noticieros se había criticado esta decisión del INC pues ella excluía a los cusqueños del Intiraymi que se tornaría así en un espectáculo exclusivo para turistas capaces de pagar 90 dólares.
Pues bien, lo que sucedió ayer es que los policías y personal del INC que estaban cuidando que la gente no ingresara al cerro Suchuna simplemente fueron desbordados por la multitud cuando apareció el Inca en escena. Una vez roto el cerco policial la gente corrió por los cerros a coger la mejor ubicación. Felizmente nadie terminó rodando por la ladera y no hubo accidentados. El Intiraymi se llevo a cabo nuevamente con los cusqueños como la mayoría de espectadores.

"Durante un momento de la ceremonia, cientos de pobladores se apostaron en el cerro Suchuna, lugar donde en años anteriores se ubicaban para apreciar la fiesta, pero cuyo acceso ayer estuvo cerrado hasta la aparición del inca representado en esta oportunidad por el actor cusqueño Nivardo Carrillo. Era aproximadamente, las 14:00 horas cuando la comitiva oficial llegó hasta la explanada sagrada y en esas circunstancias, el cerro Suchuna que se encontraba resguardado por efectivos del orden, fue repentinamente invadido por los pobladores. No importaron los golpes ni los tropezones, simplemente la población quería espectar su máxima fiesta inca que cada año se "elitiza" y así lo hicieron".

De esta forma la escenificación del Intiraymi se encuentra en una encrucijada de elementos centrales en la concepción del cusqueñismo contemporáneo: La protección del patrimonio arqueológico en contradicción con la participación y acceso de los cusqueños a la representación de sus glorias pasadas. Una solución puede ser el hacer el Intiraymi en otro lugar, pero es difícil pensarlo en otro escenario, uno que recurra a piedras incas hechas de papel mache. Otro es evaluar con mayor rigurosidad donde y hasta que punto los cusqueños pueden estar en el cerro Suchuna.

Habría que ver también que se hace para que no haya esa diferencia tan obscena entre los cusqueños de a pie que desde que han nacido van al Intiraymi y tienen todo el derecho de seguir apreciándolo y solo lo logran hacer desde cada vez mas lejos y los turistas que tienen la mas privilegiada vista del espectáculo previo pago de 90 dólares.

En todo caso, si es que la conservación del sitio arqueológico excluya a los cusqueños de apreciar el Intiraymi, pues no habrá otra alternativa que hacer esta representación en otro sitio. Ya es bastante fuerte el sentimiento de exclusión provocado por el rápido crecimiento del turismo para que nuestras propias autoridades contribuyan a exacerbarlo en lugar de promover mayor inclusión y luchar contra la extrema desigualdad de nuestra sociedad.

Cusco de fiesta: Una 'descompensada' alcaldesa

Como ya es sabido la Municipalidad del Cusco esta pasando por una grave crisis. La alcaldesa ha sido acusada de corrupción, nepotismo, y de haber tenido a quien le cocinaba y limpiaba la casa en la planilla de SELIP. Además el nivel de ejecución del presupuesto participativo ya aprobado es mas que pobre. Esto es, hay una gran ineficiencia. Para dar señales de eficiencia a la alcaldesa no se le ocurrió mejor cosa que iniciar los trabajos de mejora de las avenidas que llevan del aeropuerto al centro de la ciudad sin haber ni siquiera expedientes técnicos. Todo muy oscuro y con claros indicios de corrupción. Ahora estas remodelaciones - asociadas a APEC – están paralizadas y el trafico fuertemente perturbado.

Incluso los regidores de su mismo partido se han pasado a la oposición y es posible que pronto vaquen a la alcaldesa. Quizás esta iniciativa de los regidores tiene que ver con que el de revocatoria en marcha que no solo pretende remover a la alcaldesa de su cargo sino también a todos los regidores.

De modo que la ‘descompensación’ que sufrió la alcaldesa hace unos días por la cual fue trasladada a Lima para chequeos médicos y no pudo participar en las fiestas del Cusco fue sumamente oportuna. Así la alcaldesa se libro de la asegurada pifiadera que recibiría en sus apariciones públicas.

Tal fue el temor a la pifiadera que el ‘encuentro de los tiempos’ donde la alcaldesa debía encontrarse con el Inca para recibir sus recomendaciones para el buen gobierno, fue simplemente anulada de la ceremonia (cabe recordar que el año pasado ya había sido pifiada en esta ceremonia y eso que su popularidad no se encontraba tan deteriorada como ahora). El primer regidor y alcalde encargado parece haber tenido demasiados reparos en asumir la representación de Sequeiros frente a la población cusqueña.

Esta 'descompensación' también puede resultar muy útil para neutralizar la sesión donde se vote la vacancia de la alcaldesa.

Cusco de fiesta: Sobre nuestro danzar

Una de las cosas más sorprendentes de las celebraciones del Cusco es lo privilegiado que es el bailar como expresión de saludo y homenaje (el único caso peruano comparable que conozco, aunque con un sabor bastante diferente, es la fiesta de la Candelaria, la fiesta puneña por excelencia). Toda la semana anterior al 24 de junio, día central, el centro de la ciudad está inundado de desfiles de danzas ‘típicas’ algunos articulados en concursos. Allí pasan primero los jardines de educación inicial, el día siguiente el concurso de danzas a nivel primario, luego secundario. No se quedan atrás en la presentación de danzas las universidades, los institutos superiores, los mercados. Finalmente el 23, durante el interminable desfile cívico en el que participan todas las instituciones habidas y por haber, además de todos pasar con el poncho de rigor, muchísimas instituciones también incluyen una danza en su saludo a la ciudad.
Pero, respecto a esto, lo que a mi me gusta mas es ver desde inicios del mes de junio durante los anocheceres todas las plazas y parques de toda la ciudad llenos de grupos de chicos y chicas ensayando sus danzas. El espacio publico apropiado por los jóvenes donde construyen y fortalecen amistades y proyectos, donde se alegran, discuten y se agotan ensayando las danzas que presentaran en los desfiles de la Plaza de Armas. Parques y plazas bullen de vitalidad y música.

(Durante el resto del año, esta profusión de jóvenes ensayando esta en gran medida ausente. Sin embargo hay que resaltar espacios como la Plaza Túpac Amaru, donde las noches de los fines de semana ensayan varios grupos de sikuris. Lo bacan de los sikuris es que en la misma forma de ejecución de la música está inscrito un necesario carácter social y colectivo – para tocar la mas elemental melodía son necesarias dos personas. No es extraño que los grupos de sikuris sean pues grupos de pares que muestran un fuerte sentimiento de pertenencia.)

Esta pasión por la danza ha venido de la mano con el florecimiento de la manufactura de vestuario, mascaras y demás artículos asociados a estas, fenómeno que da para otro post.

Si bien esto del bailar tiene claramente un montón de lados positivos, también tiene sus lados oscuros: La gran mayoría de danzas que se realizan en estas fiestas son representaciones citadinas de algún aspecto de la vida de poblaciones rurales quechuahablantes. Estas representaciones son por lo general notablemente imaginarias: todas tienden a proyectar una imagen de un campesino absolutamente tradicional, llevando a cabo ritos exóticos o estilizaciones de actividades bucólicas, siempre asociadas al adjetivo ancestral y no pocas veces invocando a la supervivencia cultural incaica (el non plus ultra de esto es la danza Machu Tusuy o Soqa Machu donde los danzantes llevan en procesión una momia y cada uno de ellos lleva un cráneo en una mano y fémur en la ora! !!!De donde salio esto!!! ¿Como leer esto frente a la exhumacion de los masacrados en Putis, por ejemplo?). Las danzas son presentadas ante el publico como representaciones etnográficas que reflejan las ‘costumbres de nuestros pueblos’. Estas representaciones no tienen nada en absoluto que ver con como viven, como bailan, como se divierten las poblaciones rurales contemporáneas. Estas danzas, su profusión, su omnipresencia, contribuyen a reforzar en el imaginario urbano la existencia de cierto ‘indio autentico’ que vive totalmente al margen de ‘lo contemporáneo’ y que es valorado solamente como ‘supervivencia de un pasado glorioso’. Este ‘indio autentico’ vive siempre lejos, muy lejos, allá donde es muy difícil llegar…tan lejos que vive en otro tiempo, es ajeno a lo contemporáneo y es valorado en su carácter de sobrevivencia cultural.

Esto hace que los quechuahablantes de orígenes rurales que si se ven - o mejor dicho oyen - cotidianamente y que claramente difieren de esta idea arquetípica sean considerados ‘mestizos’, ‘acriollados’, ‘contaminados’, ‘malograditos’ por el supuestamente ‘reciente’ contacto que han tenido con la ‘cultura occidental’ (¿qué se será eso de la ‘cultura occidental? ¿qué será pues no?). De esta forma al hablante nativo del quechua que se encuentra en el combi o se cruza en la calle, a la persona que viste ojotas y usa chullo o pollera, se la desprecia pues esta lejos de encarnar al celebrado ‘autentico indio’ y se lo reduce al lado perverso de esta celebración: ignorante, sucio, , holgazán, mentiroso, incapaz de iniciativa política, etc.

Nuestra celebración al Cusco no se escapa de estar inscrita en la reproducción de las ideologías que legitiman las grandes desigualdades de nuestra sociedad. Es mas, ellas están en el mismo núcleo de su reproducción y son el mecanismo por excelencia donde el orgullo regional, la ideología cusqueñista, se conjuga con las ideologías que legitiman la discriminación racial-cultural en la región. Es justamente esta combinación la que hace que estas formas de discriminación sean tan efectivas y hegemónicas.

viernes, 20 de junio de 2008

Fernando Belaúnde y el bombardeo a los nativos mayoruna

Ya se que no es lo mas respetable para un blog estar citando textos completos de otros blogs, pero me permitiré esto una vez mas. Esta esta entrada del Gran Combo Club dice mucho de quien era Fernando Belaunde y de la falsa imagen que se le ha creado de super demócrata y demás virtudes. Por algo Putis, entre muchas otras masacres, ocurrió en su segundo gobierno.

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Por Silvio Rendon


Durante el primer gobierno de Belaúnde los nativos Mayoruna fueron bombardeados y ametrallados por la Fuerza Aérea del Perú:
El presidente Belaúnde ordenó personalmente a la Fuerza Aérea del Perú bombardear y ametrallar las aldeas de tres de los cuatro clanes de los indígenas mayoruna (matsés) del río Yaquerana. (...) El bombardeo de los indefensos hombres, mujeres y niños matsés fue presentado por la prensa nacional como una acto de heroismo de los pilotos de la fuerza aérea peruana luchando contra los brutales salvajes que se oponían al progreso del país. La verdad detrás la propaganda de los medios era que los indígenas mayoruna estaban en el camino de algunas pocas compañías madereras nacionales y transnacionales (Traducción: SR)
Esto lo cuenta Stefano Varese en “Witness to Sovereignty: Revisiting the Latin American Indigenous Peoples’ Ethnopolitical Movement” (un fragmento en pdf aquí) (pase de taquito de FR):

President Belaúnde had personally ordered the Peruvian Air Force to bomb and machinegun the villages of three of the four clans of Mayoruna (Matsés) Indians of the Yaquerana river. The fourth clan at that time was living across the border in Brazilian territory. The bombing of defenseless Matsés men, women and children was presented by the national press as an act of heroism of Peruvian airforce pilots fighting against brutal savages that were opposing the progress of the country. The truth behind the media propaganda was that the Mayoruna Indians were in the way of a few national and transnational timber companies. In 1970 my wife Linda Ayre and I traveled to the Mayoruna territory and interviewed the survivors of the bombing. An older woman who could speak some Spanish told us the details of the attack by the Peruvian Air Force. The Mayoruna people had developed survival techniques that included teaching dogs not to bark when ordered to, cultivate small chacras (polyculture plots) in different hidden spots of the rain forest, and establish shorter periods of itinerant horticulture in order to avoid to be detected by Peruvian mestizos . The older women could afford to be ironic in telling us that most of the bombs of fragmentation were exploding in the canopy of the forest and not on the ground. In my short research I could determine, contrary to the opinion of the evangelical missionaries of the Summer Institute of Linguistics who were attempting to christianize them, that the Matsés-Mayoruna were not an isolated group of non-contacted Indians, but rather an indigenous group that had escaped from Spanish colonial oppression and sought refuge in the depth of the eastern Amazon region of Peru in the 17th century by traveling more than 800 kilometers from their original territory in the lower Huallaga river. My denounce did not even deserve an answer or an explanation from President Belaúnde’s government nor did the Matsés-Mayoruna received ever an official apology.

(...)
On October 9, the military revolution expropriated and nationalized the oil fields, equipment, and installations of the International Petroleum Company, a subsidiary of Standard Oil of New Jersey. Some time later it became public knowledge that the IPC had helped the Peruvian Air Force to develop a type of Napalm bomb that was used against the Matsés-Mayoruna and the socialist guerrilla insurgency of the National Liberation Army (ELN) and the Movement of the Revolutionary Left (MIR).

Pero bueno, el autor de "La conquista del Perú por los peruanos", Fernando Belaúnde, es un patricio de la democracia peruana, no importa cuánta gente fuera masacrada en su primer gobierno, y no sólo en la selva. Volvió a gobernar por el voto popular, y en su segundo gobierno hubo más masacres, que no evitaron que siguiera siendo un patricio de la democracia peruana. No parece que será el único...

En la actualidad las cosas no han cambiado mucho. Continúan los enfrentamientos sangrientos entre madederos y nativos. Ver:
Amenaza de genocidio en Loreto
José Álvarez Alonso Semanario Kanatari - Iquitos julio 2004
Y son los nativos los que se siguen llevando la peor parte....

Racismo y violación de los Derechos Humanos en Sucre, Bolivia

Tomado, algo tarde, de Gringo Tambo Blog

Como es usual en Bolivia, el sábado 24 de mayo, la ciudad de Sucre se aprestaba a conmemorar la primera sublevación contra la España Colonial. Se trata de una festividad cívica a la que se convoca al conjunto de la población. Sin embargo, lo que tendría que haber sido una fiesta que unía a los habitantes en el recuerdo de las luchas por la independencia, se convirtió en un día de furia racista. La violencia desatada en Sucre contra los indígenas y campesinos no refrescó la memoria de las batallas heroicas sino que reactualizó las horas más negras del período colonial.

Los hechos
En el marco de esta celebración del “Grito libertario” el Presidente de Bolivia Evo Morales debía venir a Sucre a entregar a las delegaciones campesinas reunidas en el estadio Patria fondos para proyectos de desarrollo y ambulancias. Desde la noche anterior, grupos de personas, estudiantes y otros, armados de petardos y dinamita, ocuparon la zona del estadio y se declararon decididos a impedir la realización del acto. Al centro de esta acción se encuentra el llamado Comite Interinstitucional que pretende dirigir los destinos de la ciudad sin representación popular ni departamental. Este comité está integrado por el Rector de la Universidad de San Francisco Javier de Chuquisaca, por autoridades de la Universidad, la Alcaldía Municipal, una agrupación cívica (Comité Civico) y la organización de empresarios privados del Departamento. Su actividad se coordina con las autoridades y empresarios opositores de Santa Cruz.

Debido al clima de violencia instaurado en la velada y en la mañana del 24 de mayo el encuentro con Evo Morales fué cancelado.

Los campesinos que llegaban desde el campo, autoridades tradicionales - como el Alcalde de Mojocoya - miembros de las comunidades, hombres, mujeres y niños eran esperados en las entradas de la ciudad. Allí se los atajó, se les hicieron encerronas apedreándolos, golpeándolos, dándoles patadas a las mujeres y a los niños en el suelo. En la periferia de Sucre y en otros barrios se producen enfrentamientos de una extrema violencia en el que los indígenas son insultados, robados, perseguidos y obligados a refugiarse en casas que son destrozadas enteramente.

Cincuenta y cinco campesinos son tomados como rehenes y obligados a desnudarse el torso, caminando, algunos amarrados, son llevados a la plaza de Sucre donde bajo la mirada de la muchedumbre impasible son humillados obligándoles a dar vuelta a la plaza. Al llegar frente al edificio donde están las autoridades (la Casa de la Libertad) son forzados a ponerse de rodillas y a pedir disculpas al pueblo de Sucre por los enfrentamientos de noviembre pasado. Son obligados a besar la tierra, a asistir a la quema de sus banderas y sus insignias, de su ropa tradicional. De manera aislada, otros grupos de jóvenes de Sucre, toman rehenes campesinos, los encierran en cuartos, los torturan, les pegan haciéndoles comer excrementos de gallina.

Hay más de cincuenta heridos, la casi totalidad de ellos son campesinos indígenas, algunos se encuentran en estado grave. A muchos de ellos se les negó asistencia en los hospitales Santa Bárbara y Universitario.

Estos hechos inaceptables, reconstituídos a partir de numeros testimonios de campesinos, de testigos oculares y de la prensa local (El Correo del Sur, 25/ 05/08), podrían ser entendidos únicamente como la consecuencia del clima de enfrentamiento político que se vive actualmente en Bolivia. Sin embargo, se enraízan en un contexto de resurgimiento de un profundo racismo anti-indígena, se encuentran enmarcados en un discurso que llama a “matar a los indios” a “impedir que entren en la ciudad”, a “tratarlos como a los animales”, posición que busca perseguir, desvalorizar y excluír las personas no solo por su posición social de extrema pobreza sino que además por su orígen étnico.

Por todas estas razones, llamamos a la opinión pública internacional a estar alerta. A impedir que el clima de tensión política desemboque en un racismo institucionalizado, con amplia aceptación pública, en las calles de Sucre.

Llamamos a las autoridades de Sucre a respetar el hecho de que los campesinos indígenas no son ciudadanos de segunda categoría, que tienen pleno derecho a expresar sus opiniones políticas en el espacio público, pleno derecho a apoyar, si lo quieren, a un presidente elegido democráticamente. El rol de las autoridades es justamente de proteger este derecho inalienable.

Rosalía Martínez, etnomusicóloga, Universidad de Paris 8, CNRS Francia.
Tristan Platt, antropólogo e historiador, Universidad de St Andrews, Escocia.
Gilles Rivière, antropólogo, Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales, EHESS, Francia.

Otro articulo aquí.
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jueves, 19 de junio de 2008

Un comunicado sobre Putis

Pronunciamiento
¡NO A LA INDIFERENCIA, SI A LA SOLIDARIDAD!
MATANZA EN PUTIS

El Comité Cívico Contra la impunidad de Ayacucho, integrado por instituciones públicas, privadas y organizaciones sociales, frente a la reciente exhumación humanitaria realizada en la comunidad de Putis, donde se hallaron restos de aproximadamente 60 peruanos producto de la matanza ejecutada el 13 de diciembre de 1984, nos dirigimos a la comunidad ayacuchana para manifestar lo siguiente:

Los hallazgos de los restos humanos de hombre y mujeres, en especial de aproximadamente 20 niños, todos con impactos de bala y las decenas de casquillos de fabricación FAME, corroboran fehacientemente los testimonios que por mucho tiempo venían sosteniendo los familiares y sobrevivientes de los repudiables crímenes, que señalaban la presunta responsabilidad de los miembros del Ejército Peruano de la base militar contra subversiva de Putis, distrito de Santillana, provincia de Huanta y departamento de Ayacucho.

Las noticias propaladas por medios de comunicación extranjera, ha despertado expresiones de indignación, condena y demanda de la comunidad internacional de justicia para las aproximadamente 420 víctimas asesinadas y enterradas en 14 sitios de entierro, muchos de ellos después de haber sido torturados y vejados sexualmente, información que ha generado tardía reacción en la comunidad nacional y regional de similares sentimientos, que se traduce en el emplazamiento y exigencia de perdón a estos campesinos afectados, por parte de las autoridades del Ministerio de Defensa y oficialidad del Ejército Peruano.

En respuesta a estas exigencias ciudadanas, el Ministro de Defensa, Ántero Flores Aráoz, se ha pronunciado señalando que no es el indicado para pedir perdón, que lamenta los hechos ocurridos, que no sabe sobre los oficios del Ministerio Público solicitando información sobre la identidad de “Capitán Bareta”, “Comandante Oscar” y “Teniente Lalo” y de otros oficiales que operaron en la zona. El Comandante General del Ejército Peruano, Edwin Donaires Gotzch, ha calificado estos hechos como excesos, cuando se sabe hasta la saciedad que estos hechos respondieron a una estrategia prediseñada, con el agravante de que en Putis, se aplicó la política de exterminio de la población, de allí el ensañamiento contra niños y ancianos indefensos.

En tal sentido, desde el Comité, levantamos nuestra voz de protesta y repudio a quienes están comprometidos como autores, cómplices y encubridores de estos delitos. Exigimos a las autoridades tutelares, desde el Presidente de la República mostrar menos indolencia. Hacemos un llamado a los Ministerios e Institutos Armados, brindar información para la identificación de los perpetradores, más que simples palabras y falsos compromisos. Invocamos a los magistrados; Fiscales y Jueces que tramitan estos casos, mayor compromiso y valentía para impulsar las investigaciones, determinar las responsabilidades y sancionar ejemplarmente. Convocamos a las autoridades políticas y población en general ponerse de pie, mostrar solidaridad en momentos en que se revive el dolor y el desconsuelo en los sobrevivientes y familiares, finalmente, exigir justicia y reparación para nuestros hermanos de Putis.

Ayacucho, 12 junio del 2008.

Fuente: el blog de Martín Tanaka

ACTUALIZACION:
Harta información sobre Putis reunida aquí.

Entrevista al ex alcalde de Bogotá

Gracias al blog de Martín Tanaka leí esta entrevista en el New York Times que me gusto mucho y creo que vale la pena difundirla. Sobretodo el asunto de las veredas y la dignidad humana. (Se dieron cuenta como están las veredas de la Av. de la Cultura!!!).

Aquí traduzco el fragmento mas relevante:

P: Como ex alcalde de Bogotá, quien ha sido ampliamente reconocido por hacer de la ciudad un modelo de planeamiento ilustrado, Ud últimamente ha sido contratado , por funcionarios que intentan construir ciudades de clase mundial, especialmente en Asia y en otros países en desarrollo. ¿Cual es la primera cosa que les dice?

En las ciudades de los países en desarrollo, la mayoría de la gente no tiene carros. De modo que yo diría que cuando tu construyes buenas veredas, estas construyendo democracia. Una vereda es un símbolo de igualdad.

Yo no pensaría que las veredas son una alta prioridad en los países en desarrollo.

Son la ultima prioridad. La prioridad es hacer autopistas y carreteras. Estamos diseñando ciudades para carros, carros, carros, carros. No para personas. Los autos son una invención muy reciente. El s. XX ha sido un horrible desvío en la evolución del hábitat humano. Estamos construyendo mucho mas para la movilidad de los carros que para la felicidad de los niños .

¿Aun en países donde la mayoría de la gente no puede comprar carros?

La gente con mayores ingresos en los países en desarrollo nunca camina. Ellos ven la ciudad como un espacio amenazante, y puede pasar meses sin caminar una sola cuadra.

¿No es eso cierto también aquí en los EEUU?

No en Manhattan, pero hay muchos suburbios donde no hay veredas, lo cual es un signo muy malo de falta de respeto por la dignidad humana. La gente ni siquiera cuestiona esto. Es como en el tiempo de la Francia pre-revolucionaria. La gente pensaba que la sociedad era así, tal como hoy la gente piensa que es normal que las playas de Long Island Sound deberían ser privadas.

¿Esta comparando a la gente que tiene casas en la playa Long Island Sound con los corruptos aristócratas franceses?

Si la democracia tiene que prevalecer, el bien publico debe prevalecer sobre el interés privado. La pregunta es: ¿estaría la gente mas contenta si es que las playas de Long Island Sound fueran publicas o no? Todos los niños deberían tener acceso a las playas sin necesidad de ser miembros de algún club.

domingo, 15 de junio de 2008

Asociaciones esencialistas y perversas: a propósito del comercial de Lay's Andinas

En un post anterior criticaba que no se diera más bola a la papa en este su año internacional. En este, a riesgo de ya caer espeso, criticare una forma en que se le esta dando bola a la papa: Me refiero al comercial de las papas Lay’s Andinas.


No es que este comercial tenga alguna particular novedad que tenga que ser criticada. Lo criticable es que es una reiteración más de las mismas asociaciones que una y otra vez se hacen - en propagandas, en discursos públicos, en textos escolares, etc. – respecto al quechua, lo campesino y lo inca.

En este comercial de Lay’s Andinas nuevamente vemos una vez más lo siguiente

  • La asociación entre el quechua y lo campesino.
  • La asociación entre el quechua y lo inca.
  • La asociación entre lo inca y lo campesino.

No es que estas asociaciones sean absurdas y que no haya nada entre lo inca, el quechua contemporáneo y lo campesino contemporáneo. Lo que pasa es que al reiterarse una y otra vez estas asociaciones tienden a ratificar ideologías que asumen que estas relaciones entre lo quechua, lo campesino y lo inca, son relaciones esenciales. Así, el espacio donde el quechua es visto como normal, aceptable, legítimo se reduce únicamente al espacio rural. Por lo general el quechua no lo podemos aceptar, y muchos ni imaginar, como una lengua en la cual se pueden llevar a cabo cualquier tipo de interacción social concebida como “moderna” o “urbana” (como por ejemplo aquellas que se dan en un banco, en una corte judicial o en una clase universitaria). De esta forma se reafirma la noción que lo urbano no es el espacio del quechua. Quizás sea innecesario mencionar que hay muchísima gente que habla quechua en las ciudades, incluida Lima, y que sufre constantemente discriminación cuando “transgrede” la norma silenciosa según la cual “el quechua solo se puede hablar en el campo”.

La asociación entre el campesino, lo quechua y lo inca hace que se subraye que los campesinos quechuas contemporáneos son valorables solo en tanto son remanentes, residuos, supervivencias de lo que antes fue la grandeza andina prehispánica. De modo que los campesinos no son valorables en la medida que lo debería ser cualquier ciudadano: simplemente porque es un ser humano y un(a) ciudadano(a). Esta asociación además es funcional a contextos y discursos que romantizando al campesino niegan la contemporaneidad de los campesinos andinos. Imaginados lejanos en las montanas, también se los imagina como viviendo en otro tiempo. No pocas veces se escuchan cosas como “es que estos campesinos viven en el s XVI” inclusive de intelectuales supuestamente informados. De modo que al no compartir el espacio ni el tiempo de “lo moderno”, no tiene por que sorprendernos que no gocen de los mínimos derechos ciudadanos ni de mínimos servicios básicos.

El romanticismo que tiñe estas asociaciones es en gran medida uno de los mecanismos que permite la silenciosa reproducción de los más negativos estereotipos que legitiman formas de discriminación de los hablantes del quechua y de los campesinos andinos. (Conste que los hablantes de quechua no son todos campesinos andinos y que no todos los campesinos andinos hablan quechua. No se trata pues de una relación esencial.) Este cariz benévolo de la celebración romántica de lo campesino esencialmente ligado a lo quechua y lo inca esconde el lado siniestro de estas asociaciones. Y si se cree que exagero respecto a la perversidad de estas asociaciones solo deberíamos revisar los argumentos esgrimidos de uno y otro lado explicando las muertes de 8 periodistas en Uchuraccay y al mismo tiempo el ominoso silencio alrededor de la persecución y casi exterminio de toda esta comunidad (luego de la muerte de los periodistas). En ese drama quedo claro que las vidas de 8 periodistas citadinos son muchísimo más valiosas para nuestra sociedad que una comunidad entera que fue prácticamente aniquilada tanto por Sendero como por el Ejercito. Que los campesinos de Uchuraccay fueron imaginados viviendo en un espacio y un tiempo tan lejano, tan distinto al “moderno” que no se podía creer que tuvieran relojes de pulsera o se llegara a afirmar que confundieron cámaras fotográficas con armas de fuego. Vale la pena leer con calma el reporte de la CVR respecto a este caso.

En fin. No estoy acusando al comercial de Lay’s Andinas de haber inventado estas asociaciones ni ser particular o intencionalmente perverso. Lo que digo es que este comercial es un ejemplo mas de cómo en la esfera publica, de las maneras aparentemente mas inofensivas, una y otra vez, se nos machaca el mismo mensaje esencializante que relaciona inextricablemente lo quechua con lo campesino y con el pasado inca. De esta forma la cultura campesina es valorada solamente como vestigio del pasado, lo quechua es reducido a lo rural y los campesinos son vistos como otros tan lejanos que nos parece normal, obvio, que no gocen de los derechos o servicios que todo ciudadano peruano debería gozar.

jueves, 12 de junio de 2008

Sobre utilidades mineras e inversiones publicas

Todos los empleados de una empresa minera tienen derecho al reparto del 8% de las utilidades de la empresa cada fin de año. Cual es el lío con los trabajadores mineros que tienen pataleta respecto a esto?

Es sencillo. Como las mineras están ganando muchísimo, pero muchísimo dinero (como un dato: Antamina invirtió en construir toda la mina e infraestructura adicional US$ 2000 millones, en su momento una cifra récord en la minería nacional y latinoamericana. Pues bien, solamente este año Antamina ha recibido por utilidades US$ 1620 millones …. ¿alguien me puede mencionar un negocio mas prospero? Claro, eso si, como aporte voluntario Antamina ha dado este mismo año 87 millones de dólares en su generoso ‘aporte voluntario’. En fin, este es otro rollo que da para varios posts).

La norma actual ordena que el reparto de utilidades a cada trabajador no puede exceder de 18 sueldos adicionales. Es decir, que un trabajador formal de una minera que esta ganando mucha plata recibe 14 sueldos anuales y además de eso recibe 18 más por concepto de utilidades. Es decir 32 sueldos al año... no esta mal, no? (de mas esta decir que este no es el caso de todas las minas... Obviamente a aquellas que no les va muy bien, el reparto de utilidades no llega al tope de los 18 sueldos... así es obvio que quienes reclaman son los que llegan al tope y quieren mas). La gran demanda de los trabajadores mineros es que se elimine el tope, y así, como las utilidades de las mineras son muy muy altas, seguro que a ellos les tocaría no solo 32 sueldos anuales sino mas… 40?, 50? 80? Actualmente una vez que las utilidades se reparten con el tope de los 18 sueldos, el remanente se asigna a los gobiernos regionales para inversiones en infraestructura vial.

"El DL 892 de 1996 estableció que los trabajadores mineros tienen derecho al 8% de las utilidades de la empresa, con un tope de 18 sueldos. La Ley 24864 del 2005 estableció que el "remanente" del 8% de utilidades iría al Fondoempleo (una parte muy pequeña, pues son 2,200 UIT) y el saldo a los gobiernos regionales para obras de inversión (esta es la mayor parte; en abril del 2007 el gobierno regional de Áncash recibió US$ 140 millones de Antamina por ese concepto)."

Estos privilegiados trabajadores mineros exigen que no se les ponga tope al reparto de utilidades y así poder llegar a cuantos sueldos se pueda anualmente. Ya parece importarles poco lo que reciben mensualmente y solo están pensando en el fin de año, en las jugosas utilidades. Claro, aquí hay un segundo limitante que habría que explorar antes de seguir vilipendiando a todos los trabajadores mineros en general, y ese es el sueldo. Si es que el sueldo es magro, pues los 18 sueldos acumulados también lo serán. Pero allí el problema es reclamar mejores sueldos y no sobre el tope en el reparto de las utilidades. El escenario es pues heterogéneo y de allí las posiciones diversas que los trabajadores mineros han asumido.

Pero con todo, me parece que quieres reclaman por que se anule el tope de los 18 sueldos son sobre todo aquellos que ya ganan un buen sueldo y que ya reciben 32 sueldos anuales. Deberían ser más conscientes y darse cuenta de cuan privilegiados son. Son una minoría ridícula y súper privilegiada que poco les importa que las gran mayoría de sus compatriotas no tengan trabajo formal y estén subempleados, no tengan ningún derecho laboral y ganen sueldos de hambre… aparte de los que ni siquiera están subempleados. A estos trabajadores de minas exitosas no les importa un carajo que a dos o cuatro kilómetros de la mina hayan comunidades pobrísimas, que no cuentan con los mas mínimos servicios básicos, que tienen escuelas desastrosas. No, ellos quieren sus 50 sueldos al año. Frente a este escenario, ¿por que el país estaría interesado en formar una nueva élite de empleados mineros ricos?

Dicen los sindicatos mineros: Los gobiernos regionales son perros del hortelano pues no quieren que nosotros recibamos esa plata pero ellos tampoco la gastan. Esta es una falacia. Tenemos que estar conscientes que el dinero que provenga del canon, de las regalías y este otro de las utilidades no es caído del cielo. Es una contraprestación, mínima, por los recursos naturales no renovables que se extraen que son patrimonio de todos nosotros. Es obvio que hay ineficiencia en el gasto público lo cual no debería sorprender a nadie pues los gobiernos regionales y los municipios que están recibiendo fuertes sumas por canon no las tenían hace unos años. Hay una inundación intempestiva, un huayco, de capital que ha paralizado las débiles capacidades de gestión establecidas. Esto es normal. Lo importante es mirar con perspectiva al mediano plazo. No se trata de gastar el dinero del canon y las regalías todito ahora y ya. Estos capitales son recursos no renovables y tienen que ser invertidos en la manera mas racional posible. Si es que no se invierten este año, deben quedar guardados para los próximos. Hay que estar conscientes que el dinero del canon no va a estar allí siempre cada año, y que quizás en el futuro cercano estos fondos disminuyan de acuerdo a los vaivenes del mercado internacional. No tiene sentido denigrar a las autoridades actuales porque no pueden gastar lo que nunca antes tuvieron en dos patadas. Es un proceso de aprendizaje que se esta llevando a cabo y que debería mirar al mediano plazo, no al cronograma anual. Así que llamar perros del hortelano a las autoridades que no pueden gastar todo el presupuesto, y con esa justificación querer recibir mas de 32 sueldos al año es una actitud que dice bien poco de la calidad humana, la virtud cívica y la solidaridad con sus prójimos y con la sociedad mayor de estos trabajadores mineros.

En fin.

Comparto plenamente la opinión de Humberto Campodonico sobre el problema. Básicamente:

- El 8% de las utilidades debería repartirse tanto a los trabajadores de las mineras y a los de los services que les dan servicios a estas, y así aun debería tener un tope.

- Debería implementarse, tal como lo prometió García, un impuesto a las sobreganancias mineras que vaya a los gobiernos regionales y municipalidades… es obvio que el país debería beneficiarse de los altos precios de los metales en el mercado internacional y no solo las mineras de esta coyuntura. El llamado ‘aporte voluntario’ es un chiste de pésimo gusto, una burla, una innecesaria humillación ante las corporaciones, en fin, una traición del gobierno aprista a los intereses del país.

Para ver la posición gubernamental, hacer clic aquí.

Las cifras sobre la pobreza en Cusco

Estuve de vuelta por Lima y deje abandonado este pobre blog. Así que posteare algunas cosas que ya están algo pasadas pero que merecen ser comentadas.

Respecto al asunto de las cifras de reducción de la pobreza elaboradas por el INEI y el Banco Mundial. Hay que mencionar que si en esta medida no se toma en cuenta el programa Juntos (que no cambia estructuralmente nada pues simplemente es asistencialista, con 100 soles de propina al mes) la medida cae como 3 puntos y obviamente resultan exageradas las ínfulas de triunfo de nuestro obesito presidente (ver texto de Campodonico sobre esto). Demás ya comentar la bilis intolerante de García que no soporta voces discordantes (y así se dice que se ha convertido al liberalismo? alo?... esto demuestra – una vez mas - que el liberalismo político poco tiene que ver con el neoliberalismo económico que campea en quienes detentan el poder hoy… sino pregúntenle a ese empresario que iba a ir al Callao a disolver una huelga con su pistola).

Lo que desde el Cusco debe sorprendernos, angustiarnos, preocuparnos, indignarnos…es que la pobreza en estos lares haya aumentado siete puntos cuando en el resto del país ha disminuido cinco. Y esto aun tomando en cuenta el impacto coyuntural que el programa Juntos tiene. ¿Que esta pasando? ¿Cómo es posible que cuando la región tiene mas recursos que nunca la pobreza avance? ¿Qué han dicho nuestras autoridades respecto a estas espantosas estadísticas? Una pregunta mas importante quizás: ¿qué han hecho y que están haciendo para revertir esto?

Segun Del Castillo lo que ha pasado en el Cusco se trata de un problema de eficiencia en la inversión publica. Es posible que algo de razón tenga esto.
En fin, varias cosas se pueden deducir de este aumento en la pobreza en la región:
- La inversión privada no reduce mágicamente la pobreza. Es claro que hay mas inversión en la región tanto en turismo como en actividades extractivas de recursos naturales. Sin embargo la pobreza a aumentado.
- Del Castillo se equivoca al decir que inversiones como la interoceanica reducen la pobreza. Sus propias cifras lo desmienten.
- Se necesita de un aparato estatal solido y eficiente - no lo que quisieran los ultras neoliberales- para construir mecanismos que puedan distribuir la riqueza que se recibe por Camisea o Tintaya. Es obvio que el aparato publico estatal de la región esta aun en panales para enfrentar este reto. Esto no quiere decir que haya que restarte atribuciones, sino todo lo contrario, para avanzar en un proceso de regionalizacion que no se limite a criticar al centralismo sino que lo ponga contra la pared mostrando como se pueden hacer bien las cosas desde las regiones.
Harta chamba pendiente... y creo que lamentablemente nuestras autoridades regionales no tienen calle ni capacidad necesaria para liderar estos procesos. ¿Quizás deberíamos adoptar o clonar a Yehude Simon?

Ver también aquí.

Aquí el informe del INEI