martes, 29 de abril de 2008

Pronunciamiento de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos

"Rechaza el uso de la violencia y el terror como medio para enfrentar los problemas sociales y políticos" (tercer principio de la Coordinadora)

Las organizaciones que formamos parte de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, hemos acordado por consenso dirigirnos a la opinión pública nacional e internacional para señalar lo siguiente:

1. La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos siempre ha condenado y condena las violaciones de derechos humanos cometidas por el MRTA. Para nosotros, como para la absoluta mayoría de peruanos y peruanas, las atrocidades que perpetró el MRTA son actos terroristas, tal como ya lo documentó la Comisión de la Verdad y Reconciliación. En ese sentido, más allá de que dicha organización permanezca activa o no, su inclusión en cualquier lista de organizaciones terroristas puede contribuir a mantener presente el estigma de sus atrocidades y a defender la paz, la institucionalidad democrática y los derechos humanos.

2. Asimismo, rechaza firmemente la campaña contra la Asociación Pro Derechos Humanos (APRODEH), integrante de la Coordinadora, y expresa su solidaridad con esta institución que cuenta con el respaldo de una larga y fructífera trayectoria en la promoción y defensa de los derechos humanos y la democracia. Alertamos que esta campaña proviene del fujimorismo y de algunos sectores del Gobierno y a los que la labor de las organizaciones de derechos humanos les ha resultado contraria a sus intereses; cabe recordar que Aprodeh tuvo un papel importante en el proceso de extradición de Alberto Fujimori.

3. Finalmente, preocupan las crecientes expresiones e iniciativas provenientes de sectores del Gobierno y del Congreso que, pretextando un supuesto vínculo con el terrorismo, descalifican opiniones críticas, manifestaciones legítimas de protesta o a activistas de derechos humanos. Tales acciones representan un peligro para el ejercicio de las libertades fundamentales. El crecimiento económico debe ir de la mano con las libertades y por ello no se puede deslegitimar el papel que cumplen las organizaciones de sociedad civil. Ante la cercanía de la próxima Cumbre ALC-UE, mal hacen sectores del Gobierno y del Congreso en alimentar una imagen y un clima de intolerancia y enfrentamiento.

Consejo Directivo Nacional
Lima, 28 de Abril del 2008

miércoles, 23 de abril de 2008

Sobre la vitalidad del quechua

Si bien nunca he sido un fan de Uchpa, aqui un link a un post sobre el quechua en Lima. Uchpa, Damaris.

Este otro post del mismo blog, aunque algo antiguo, también es pertinente

Y aqui estan todos los post de
La Peña Lingüística que tienen que ver con el Quechua.

lunes, 21 de abril de 2008

Japu y el Registro Civil

Tres de mis comadres de Japu no tienen DNI de modo que no pueden recibir el generoso aporte con el que el Estado dice estar luchando contra la pobreza a través del programa Juntos: cien nuevos soles mensuales.

Y es que tampoco tenían (y siguen sin tener) partida de nacimiento cuando llego el funcionario de la RENIEC para gestionar especialmente los DNI que faltaban o que estaban caducos.

El lugar mas cercano dentro de la jurisdicción de Paucartambo a la que pueden acudir mis comadres para sacar una partida de nacimiento extemporánea es la Oficina de Registro Civil del CPM de Quico, a unas cuatro horas de camino. Allí este tramite les costaría unos 20 soles. Pero el encargado sostiene que hace mas de un mes no tiene los formatos necesarios para hacer nuevas inscripciones. De modo que nos fuimos a Marcapata, a ver si allí se podían inscribir. Allí este tramite costaría 30 soles. Pues resulta que tampoco tienen allí los formatos necesarios pues se los tienen que mandar desde Lima, y ya van un mes en el que no pueden inscribir a nadie. Además, para inscribirse extemporáneamente se necesita un certificado de sobrevivencia que tiene que emitir la PNP. El policía de turno dice que Japu no pertenece a la jurisdicción de Marcapata, así que no puede extender ningún certificado de sobrevivencia a mis comadres.

De modo que ellas, siguen sin su partida de nacimiento, sin su DNI, y sin sus 100 soles mensuales que buena falta les hace.

Otras señoras que si tienen su DNI acuden a Ocongate, a unas 9 horas de caminata, para recibir mensualmente sus 100 soles del programa Juntos. Pero a veces están los 100 morlacos, a veces simplemente sus nombres no aparecen en la lista. Al preguntarle al funcionario, este dice, pregúntele al encargado de Paucartambo, su provincia, yo soy el de Quispicanchis y no tengo responsabilidad sobre eso. Claro, para ir a Paucartambo hay que o caminar dos días o costearse el pasaje a Cusco y de allí a Paucartambo que en conjunto excede los 50 soles.

Aparte de esta división provincial absurda que les causa ya bastantes problemas a los vecinos de Japu, se tiene que hacer algo con este asunto del DNI. No se va a solucionar el problema de tantos indocumentados solo conminándolos a través de su exclusión de los programas sociales a entrar al redil de la RENIEC. Frente a la antigua Libreta Electoral que no caducaba y que era gratuita, el DNI solo es valido por 6 años y cuesta. Como consecuencia el número de indocumentados en el país ha aumentado ¿No es esto de lo más absurdo y estúpido? ¿Donde quedó el derecho a la identidad tan bellamente escrito en la Constitución?

Japu y el Seguro Integral de Salud

Al parecer por una desgracia del destino, la comunidad campesina de Japu se encuentra en la jurisdicción de la provincial de Paucartambo. Para llegar de Japu al pueblo de Paucartambo se necesitan de dos jornadas de caminata a pie, cada una de 14 horas, al paso veloz de los pobladores rurales andinos. En contraste para llegar al pueblo de Marcapata, capital del distrito del mismo nombre de la vecina provincia de Quispicanchis, se necesitan de 7 horas de caminata.

Resulta que los habitantes de Japu, por sus niveles de ingresos, deben estar considerados en el Seguro Integral de Salud, pero para poder gozar de los beneficios de este seguro tienen que ir necesariamente al Centro de Salud de Paucartambo. Si van al Centro de Salud de Marcapata simplemente tendrán que pagar por consulta y medicinas. Así son las normas y al parecer el personal del centro de salud no puede hacer nada frente a normas que vienen de arriba. Osea que si me hubiera tocado nacer en Japu y mi niño estaría mal y no tengo plata, tendría que llevarlo a pie 28 horas hasta Paucartambo en lugar de 7 a Marcapata o dejar que se muera. ¿No es esto criminal?

Este es solo un caso, pero deben haber muchos mas que desconozco y que siguen causando muerte frente a la indolencia de las autoridades. Es tan difícil reasignar comunidades a diferentes puestos de salud con un criterio de cercanía antes que de acuerdo a ciertas absurdas divisiones provinciales. O es tan difícil cambiar estas divisiones absurdas (parece que esto ultimo si lo es, sobre todo por la intransigencia de muchos alcaldes, pero ese es un tema que tratare luego).

domingo, 20 de abril de 2008

Comentarios a "Chaska, una historia andina"

Chaska, una historia andina es el primer montaje de Kusikay (que asumo debería leerse kusi kay - se feliz - para que tenga algún sentido) que se presenta en el teatro Garcilaso desde hace ya un par de meses.

Hay que celebrar este montaje en tanto incrementa la oferta teatral y de espectáculos en la ciudad. El montaje no es solo de teatro en sentido estricto, lo es tambien de danza, música, acrobacia e incluye elementos de video. Es un espectáculo fresco y novedoso, ágil y sin acartonamientos, con una producción muy buena en vestuario, máscaras, luces, video y escenografía.

Es, sin duda, un espectáculo pensado para turistas extranjeros (la entrada cuesta 20 y 30 dólares. Solo los viernes los cusqueños, con DNI en mano, podemos acudir pagando 15 soles). Espero equivocarme pero esto tendría como efecto negativo que el mismo montaje este allí miles de años sin variarse debido a que los turistas varían constantemente y cada semana se tendrá un público diferente. Esto es una desventaja para los cusqueños que quisiéramos ver montajes nuevos.


* * *

Hay que reconocer que la gente de Kusikay detectó oportunamente una carencia, de las que hay multitud, en los servicios turísticos de esta ciudad. Los espectáculos de danza folclórica en la ciudad son escasos y pobres. Aparte de los interminables concursos de danza que inundan la ciudad en junio, la gran mayoría de música y danza se da en restaurantes turísticos como complemento de la comida. Generalmente el espectáculo empieza interrumpiendo la conversación que uno va teniendo. No es pues el mejor contexto para presentar música y danza, las que terminan siendo un relleno a veces indeseable. Tambien hay música en vivo en algunas discotecas, aunque tiende a ser versiones ‘latinoamericanizadas’ de música supuestamente folclórica.

La otra gran referencia sobre danza es el espectáculo que ofrece el Centro Qosqo de Arte Nativo, cuya entrada esta incluida en el Boleto Turístico y gracias a eso goza de llenos diarios. Demás esta decir que el Centro Qosqo es una institución pionera en la región y el país en la creación de la tradición de poner en escenarios de teatro recreaciones de la danza y música de los pueblos rurales de la región. En parte gracias al Centro Qosqo es que hoy casi todo joven cusqueño termina en algún momento danzando vestido de campesino en la Plaza de Armas del Cusco, y más lejanamente que casi todo colegio en Lima tenga talleres de danza folclórica andina.

Pero, la verdad es que el espectáculo del Centro Qosqo es, para decirlo en una palabra, aburrido. Se trata de danzas de unos cinco minutos las cuales son introducidas por textos introductorios que pretenden situarlas mencionando el lugar de procedencia y el contexto en el que son bailadas. Luego de la danza viene un intermedio musical mientras los danzantes se cambian para la siguiente danza, y así hasta el final. Supongo que en su momento esta formula era exitosa, pero si eres una persona que no esta particularmente interesada en estas danzas es difícil no aburrirse a la mitad del espectáculo.

Se dirá quizás que a diferencia de Chaska, no se trata de una ficción sino de la representación de la cultura viva. Pues no es así. Las danzas que se presentan en el Centro Qosqo son representaciones que supuestamente recopiladores vieron en pueblitos alejados en los cincuentas o antes. A partir de lo que vieron, de sus “captaciones” hicieron coreografías y construyeron danzas para el escenario. Si uno viaja en las fiestas rurales contemporáneas, y con seguridad esto tambien pasaba en los cincuentas, no encontrara ninguna de las “estampas” que se presentan en el Centro Qosqo. Este espectáculo necesita pues urgente trabajo nuevo, creativo y que tome nuevos riesgos para que no sea uno que solo sobrevive con los vestigios de su prestigio y por su inclusión en el boleto turístico.


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Pero no todo es felicidad en el montaje de Chaska. Aquí me referiré a dos problemas:

Ya he mencionado la espectacularidad de Chaska. Pues bien, un primer problema es que solo se sostiene con esta espectacularidad. Sin ella no es nada. No existe un argumento que articule claramente los diferentes episodios que la obra nos muestra.

He aquí un pequeño resumen de la obra: La desgracia se cierne sobre Kusillaqta pues el pájaro Chiwaku no puede llegar a brindar la luz, entonces el pueblo elige a Chaska para que vaya a encontrarse con el Apu a solucionar este problema, acompañada por un ukuku y guiada por un Auki, un abuelo. Así se inicia el viaje ascendente de Chaska. En medio de este el Auki le (nos) presenta cuatro episodios ‘mitologico-historicos’: el castigo del dios Kon a una humanidad previa a la contemporánea; el sacrificio humano Moche del enemigo vencido; la aparición de los Pururawka, los guerreros de piedra debido a la extraordinaria participación de Mama Anawarki, en una versión libre de la derrota de los Chankas por Pachacútec; y finalmente un intermedio de danza moderna que luego nos enteramos que es la representación del Taki Unquy. Luego de ver todas estas cosas Chaska llega al final de su viaje donde ‘entiende’ que debe autosacrificarse por el bien de su pueblo y así lo hace. La obra concluye con el agradecimiento a Chaska por su sacrificio, el arribo del pájaro Chiwaku que trae la luz y la alegre fiesta en Kusillaqta.

No se trata aquí de calificar o descalificar los episodios ‘mitico-historicos’ que se introducen en relación a su forma ‘autentica’ o algo parecido. Es mas, la irreverencia con que se representa a los oficiales de Pachacútec es refrescante en un contexto donde ya estamos cansados de ver incas demasiado solemnes. El problema es más bien que estos episodios no tienen una relación orgánica con la trama central del viaje de Chaska. Uno supondría que estos episodios son parte de un viaje de transformación en el cual Chaska entiende su misión y se convence de la necesidad de su suicidio… pero ese no es el caso. Estos episodios, por más que le he dado vueltas, no tienen nada que ver con el sacrificio voluntario de Chaska. El único episodio de sacrificio es el moche, donde a quien se sacrifica es al vencido en una lucha y eso no tiene mayor sentido respecto al suicidio de Chaska. Menos los otros episodios. De esta forma el suicidio de Chaska es irracional y agarra fríos a los espectadores que no tienen forma de explicárselo o contextualizarlo.

El segundo problema, este quizás mas grave, es el mismo sacrificio. Aquí se recurre a la leyenda urbana del sacrificio humano andino. Cuando se presenta al ukuku se tiene un atisbo de este tema. El anciano dice “ukuku muerto no se llora”. Esto apela directamente a la supuesta inevitabilidad de la muerte de algún ukuku en la ascensión al nevado Qulqipunku durante la peregrinación de Quyllurit’i, y que supuestamente estas muertes no son lloradas pues se trata de un sacrificio al nevado. Esto es falso, es una leyenda urbana alimentada por muchos irresponsables que la repiten, en libros y reportajes periodísticos, sin entender lo que están haciendo. Para ponerlo claro, ningún pablucha que yo haya entrevistado en los ya largos años que voy a Quyllurit’i sube al nevado esperando sacrificarse por el bien de su comunidad. Los pablitos son bastante cuidadosos con su seguridad y con la seguridad de sus compañeros. Cuando alguien muere en el nevado, esto no se festeja en el Santuario, es mas bien una noticia penosa y triste, y normalmente se comienza a hacer una colecta entre los peregrinos anunciada por los altavoces mencionando, de ser el caso, que el difundo deja esposa y niños huérfanos por el accidente. La muerte de un ukuku u otro miembro de una delegación es mas bien una mala noticia para toda la comunidad y antes que como un sacrificio es leída como un castigo de la divinidad a la persona y a la comunidad.

Este tema del sacrificio humano andino está tambien presente en la interpretación que algunos intelectuales y periodistas hacen de las muertes que ocurren en las ‘batallas’ de Chiaraje en Canas. Tal como lo muestra Marisa Remy en un articulo ya bastante antiguo[1], la forma como se ha ido construyendo esta idea respecto al Chiaraje (que necesariamente debe morir alguien y que existe la idea que esta muerte es fundamental para que haya buena cosecha) ha gozado de la activa participación de intelectuales que han usado con poca rigurosidad fuentes etno-históricas en sus escritos.

El desenlace de Chaska, una historia andina, se inscribe en esta tradición más bien urbana que imagina que las poblaciones rurales andinas contemporáneas consideran el sacrificio humano como un aspecto intrínseco de su relación con las divinidades de la naturaleza. Esto la hace pariente de otros retratos ficcionales de las sociedades andinas que debido al modo en que la ficcionalizan contribuyen a reproducir estereotipos discriminadores de los andinos rurales: allí están Lituma en los Andes de MVLl, donde se encuentra claramente el mismo argumento de los sacrificios humanos, o la película Madeindusa que proyecta amoralidad instrumental en los personajes andinos que construye.

Debido a los datos etnográficos sobre la peregrinación de Quyllurit’i que introduje arriba se me puede acusar de no poder imaginar a los andinos como sujetos de ficción. Se me reclamara, pero Chaska es solo una ficción, no hay porque hacerse bolas.

Pues si hay por que hacérselas. La primera razón es porque la leyenda urbana del sacrificio humano andino, gracias a artículos periodísticos, crónicas en revistas de turismo y libros de divulgación poco serios, es considerada verosímil por un buen sector urbano. Esto es, su carácter ficcional por lo menos puesto en duda. Entonces una ficción que se construye en base a esta contribuye a reproducirla.

En segundo lugar, tal como Gisela Cánepa elabora para el caso de Madeinusa,[2] el problema de apelar a la leyenda urbana del sacrificio humano andino, en Chaska o en Lituma en los Andes, no radica en que los andinos no sean así ‘realmente’ sino justamente en la forma como se los ficcionaliza: como irracionales asesinos-suicidas ciegamente creyentes en rituales mágicos, en Lituma con el cariz de salvajes ignorantes, en Chaska barnizados bajo la espectacularidad de la música/danza/acrobacia y el romanticismo bucólico de una otredad andina esencial. Las referencias en ambos casos son demasiado claras y directas a la población rural quechua para poder lavarse las manos y escudarse en la justificación de la ficción.

El mito del sacrificio humano andino contemporáneo está emparentado a ciertas fobias esencialmente ligadas a formas de discriminación. De esta leyenda urbana al miedo irracional a que ‘bajen los indios’ que cundió en las ciudades durante las rebeliones campesinas de los 20s de las que nos habla Flores Galindo en Buscando un Inca, de la calificación de ciertos grupos andinos como ‘milenaria y esencialmente violentos’ como en su momento se sostuvo sobre los iquichanos para tratar de explicar la muerte de ocho periodistas, o el apelar a una explicación exclusivamente culturalista para entender los linchamientos en Puno, hay corto trecho tal como lo explican Marisa Remy en el articulo citado, el trabajo de Cecilia Mendez sobre los iquichanos o Gisela Canepa en su texto sobre los sucesos de Ilave.[3]



[1] Remy, M. I. 1991. "Los discursos sobre la violencia en los Andes. Algunas reflexiones a propósito del Chiaraje," in Poder y violencia en los Andes. Edited by H. Urbano and M. Lauer. Cusco: CBC.

[2] Cánepa, G. 2006. Discriminación y ficción en Madeinusa, o acerca del carácter discriminatorio de Madeinusa y de la imposibilidad de imaginar al individuo andino como sujeto de ficción.

[3] Cánepa, G. 2004. Los antropólogos y los sucesos de Ilave. Quehacer

Aqui la pagina oficial de Kusikay y Chaska

Otras crónicas:

Cusco travel guide

Peru21

Correo

foto de aqui