En: El Diario del Cusco, 10 de abril de 2007, pag 8.
La política.
En 1926, cuando Rosa Augusta Rivero Ricalde tenía 19 años y era estudiante universitaria, fundó la Juventud Femenina Universitaria con las otras 10 estudiantes mujeres que en ese entonces estudiaban en San Antonio Abad. Ellas publicaron la revista Albores, que es la primera revista hecha por mujeres y con un discurso en pro de la igualdad de derechos entre mujeres y varones.
Paralelamente fue miembro del grupo El Ande que en 1927 edita la revista Kuntur. Esta revista solamente tuvo dos números pues sus redactores fueron perseguidos por sus ideas políticas en los últimos años del Oncenio de Leguía. El Ande fue crucial en la huelga universitaria de 1927 a raíz de la cual el régimen de Leguía clausuró la universidad por cuatro años. El núcleo de grupo El Ande deviene en la primera célula comunista en el Perú fundadora del Partido Comunista Peruano en 1929. Mariátegui y su entorno habían fundado en 1928 en Lima el Partido Socialista que sólo en 1930 cambiaria su nombre por el de Partido Comunista Peruano.
Debido a sus ideas políticas Rosa Augusta Rivero Ricalde junto con Concepción Ramos y Sofía Luna Coello fueron encarceladas en 1932 por la dictadura de Sánchez Cerro. Permanecen tres meses detenidas en la Cárcel de Belén en el Cusco, y luego seis meses en la Cárcel de Santo Tomás en Lima. Fueron liberadas debido a la creciente presión generada por su decisión de emprender una huelga de hambre. Esta fue la primera huelga de hambre realizada por presas políticas en la historia del país.
La mujer comprometida con su deber ciudadano.
Siendo aun universitaria e influida por uno de sus catedráticos, Rosa A. Rivero emprende una campana por activar en el Cusco el Patronato Privado de Menores. Esta era una institución contemplada en el Código Penal que tenía como fin el velar por el menor en situación de desamparo moral y material, así como de aquellos que habían incurrido en ilícitos penales. Sin embargo lo escrito en el Código no estaba plasmado en la realidad. Rosa Rivero se propuso sensibilizar a la población para construir esta institución. A través de un largo proceso consiguió interesar a autoridades y personalidades importantes. En 1938 logró cristalizar la fundación del Patronato Privado de Menores así como la donación de distintos terrenos con el fin de construir un albergue para menores. Los terrenos de Qenqoro que fueron obtenidos para este fin fueron sin embargo destinados por las autoridades para la constricción de un penal. A través de otra donación de terreno se pudo construir con fondos públicos de lo que hoy ha venido a ser llamado Hogar de Menores de Marcavalle. El Patronato Privado de Menores fue disuelto en el gobierno de Velasco cuando el Estado tomó control de la institución.
La profesional.
Rosa Augusta Rivero Ricalde fue la primera mujer abogada en el Cusco. Se graduó en 1940 y empezó a ejercer su profesión como litigante. En 1942 fue nombrada Secretaria de Cámara de la recientemente constituida Corte Superior de Apurímac. Sin embargo un vocal solicitó la revisión de este nombramiento a la Corte Suprema, la que lo anuló argumentando que las mujeres carecían de derecho de ciudadanía. Esta misma razón fue usada para rechazar en 1947 su nombramiento como Juez de Primera Instancia de Chumbivilcas. No obstante la lejanía y la violencia presente en aquella zona, Rosa Rivero estuvo dispuesta a asumir ese cargo por abrir camino a la mujer en la carrera judicial. Lo paradójico de su carrera en el poder judicial es que ella fue nombrada Relatora, Juez de Primera Instancia, Fiscal y Vocal de la Corte Superior pero solamente como suplente. Estas suplencias honorarias, sin goce de haber, demuestran el reconocimiento a su capacidad como profesional pero al mismo tiempo subrayan la negativa de reconocer esto a cabalidad al negársele la titularidad en estos cargos.
A partir de 1949 Rosa Rivero se dedica parcialmente a la docencia universitaria en la Facultad de Ciencias Económicas y Comerciales de la Universidad del Cusco. En 1957 asume esta actividad a tiempo completo.
La poetisa
Displicencia
La furia del rayo bordeó
con tijeretazos de luz
a las nubes neuróticas
y lagrimones de rabia
se estrellaron rebotando
en los charcos callejeros
mientras el ímpetu loco
de exterminar displicencias
se dislocaba
en las cabezas filudas
de los postes.
1930
Niñera
Niñera de tristezas
dales de beber tu leche de arrullos
balancea la cuna de estos recuerdos
y cuando dormidos
vete despacito.
Porque solo el alcaloide
de tu presencia
encadena el trote
de las vehemencias.
Despacito,
no les aterres con voz de ausencia
si no aullarán los ruegos
astillando en vano los gritos
en el corazón de piedra
de las distancias.
Cuidadito
sin chirriar el aldabón de las partidas
despacito.
1936
La madre
Haber hecho todo lo anterior en el Cusco de la primera mitad del siglo XX suma ya grandes méritos, pero hay otro aspecto que merece ser mencionado para redondear un esbozo de su persona. Rosa Rivero fue madre soltera y siempre asumió abiertamente esta condición. Y no es que no hubieran madres solteras en esa época, pero ellas eran (y en gran medida siguen siendo) estigmatizadas en nuestra sociedad. Vistas como una deshonra para las familias generalmente sus hijos eran presentados como si los fueran de la hermana o de la madre de la madre. Rosa Rivero tiene el mérito de haber sido una madre soltera que sin negar su condición y a fuerza de su entereza se ganó el respeto como profesional, docente universitaria e intelectual en una sociedad reticente, por decir lo menos, a la actuación pública de la mujer.
En este mes se conmemoran los cien años de su nacimiento y este es sin duda un buen motivo para recordar su trayectoria a quienes la conocen, y para presentarla a aquellas y aquellos que nunca oyeron hablar de ella. A mujeres como ella, aquí y en muchos lugares de nuestro planeta, debemos que nuestra sociedad haya cada vez más democracia e igualdad entre varones y mujeres. Esta es una tarea que nos concierne a todos y en la que a pesar de los avances logrados es obvio que falta muchísimo por hacer.
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