miércoles, 12 de noviembre de 2008

Sikuris y el 4 de noviembre en la Plaza de Armas

Como todos sabemos, o deberíamos saber, el 4 de noviembre de 1780 se inicio la rebelión de Thupa Amaru que marco profundamente la historia de lo que vendrían a ser las repúblicas andinas. Si esta hubiera triunfado otra seria la historia de como nos imaginamos como nación y cuales son nuestros dilemas. Su derrota significo la eliminación sistemática de las élites indígenas... que de haberse mantenido habrían dado un cariz muy distinto a la naciente república independiente (independencia bastante poco deseada en la Lima de entonces).
Thupa Amaru es un símbolo muy importante para quienes deseamos una sociedad realmente respetuosa de las diferencias culturales. No sorprende que Thupa Amaru estuviera borrado de la historiografia nacional dominada por los hispanistas limenos y que su figura recién adquiriera carácter de símbolo nacional a partir del uso que hizo de esta el gobierno de Velasco.
Pero, ¿como se celebra o se conmemora ese día en el Cusco? Hasta donde sé hubo una ceremonia con banda y delegaciones de colegios y seguro discursos patrioteros en la Plaza Tupac Amaru en Wanchaq. Ademas hubo en Canas una representación teatral de la captura del corregidor Arriaga de la cual me entere por televisión.
En la Plaza de Armas hubo algunos grupos privados (un partido, una asociación de exalumnas, y alguna otra institución) que dejaron flores en la cruz de piedra que esta frente a la Compañía que recuerda a Thupa Amaru. Me parecía que eso seria todo (y la verdad estaba algo decepcionado).
Andaba por la plaza en la noche, cuando poco a poco fueron llegando grupos de sikuris que acudían en recuerdo de esta fecha. Fueron como unas 10 tropas de sikuris de varios bombos adueñandose del espacio. Tocaron por un par de horas. Uno a uno iba acercándose a la cruz de piedra que conmemora a Thupa Amaru, tocando para el, por su memoria. Algo que me llamo la atención es que hay quienes consideran que esa piedra era la tumba de Thupa Amaru. En cierto sentido si lo es, aunque sabemos que su cuerpo fue despedazado y repartido por las plazas importantes de toda la región.
Algunos de los grupos dejaban de tocar y alguno de ellos hablaba un rato sobre la importancia de la fecha y de Thupa Amaru. Otros grupos compartian coca y llevaban sus kintus a las grandes piedras que conforman esa cruz para pedir a los lugares y a ese lugar en particular sus deseos.
Viendo todo esto no podía dejar de preguntarme qué es lo que tienen las tropas de sikuris que logran articular este tipo de manifestaciones que tienen una fuerte carga politiza. ¿Por qué solo tropas de sikuris estaban presentes en ese día en la plaza reclamando reconocimiento de lo indígena en el centro simbólico de la ciudad a través de practicas musicales indígenas, esto es, en sus propios términos? ¿Qué pasaba con las demás manifestaciones culturales indígenas que están presentes en la ciudad y que no se sienten llamados a participar en este tipo de evento?
Y esto es mas curioso porque es el Cusco, donde hasta hace unas tres décadas había un claro rechazo a lo altiplánico que era visto de tejas para abajo. ¿Por que la unica forma de celebración del 4 de noviembre realizada desde practicas indígenas es a través de la tradición sikuri altiplánica?
¿Por qué las danzas como las que se presentan en el Inti Raymi no estaban presentes? La explicación no es difícil. Como ya lo dije antes esas danzas son por lo general representaciones urbanas de imaginarios indios auténticos aislados del mundo contemporáneo. Cuando se bailan esas danzas se hace implícito un distanciamiento entre la persona que baila y quien que es representado. En esas danzas el danzante pone distancia de un indígena imaginario autentico inexistente. Así, lo indígena se reduce en estos contextos a la reliquia histórica y solo en ese marco es celebrado en un contexto en el que el Cusco que enorgullece de su abolengo inca. No funcionan pues estas danzas como un vehículo a través del cual reclamar un espacio para lo indígena contemporáneo. O por lo menos, esa articulación se torna difícil. Mas allá de eso, para llevar una de esas danzas se necesitaria alquilar vestuario, músicos, ensayar coreografías, implica un gasto y una logistica extraordinaria, lo que anade mas dificultades.
Otro tipo de danzas son las danzas devocionales que la gente no baila para representar a indios imaginarios sino por razones religiosas, para dar una retribucion o un pedido a un santo, mamacha o taytacha. Estas danzas no se representan - con aires "etnograficos" - a indigneas imaginarios y tampoco se representan a seres mitico-historicos. En ellas mas bien los danzantes se trasnforman en esos personajes. No se trata de una representacion de los ch'unchus, de saqras o de ukukus, se trata de esos seres. Pero el potencial de una articulacion política de estas danzas de algún modo es neutralizado por su fuerte asociacion a mayordomias de fiestas religiosas. Uno danza para el santo o virgen o taytacha y también porque tiene muchos compromisos con parientes, quizás también por algo de reconocimiento personal y porque es bacan bailar. Ciertamente este bailar esta asociado a un orgullo cultural cada vez mas claro. Pero por todas las caracteristicas anteriores es dificil desvincular la danza devocional del contexto de la fiesta religiosa sin convertirla en una representacion, en un espectaculo que ademas reclama una explicacion "etnografica". Esto desvirtua la danza devocional y la convierte en especaulo a ser gozado por "otros" por lo general "no indigenas". (Demas esta mencionar que estas danzas implican una compleja economía de prestigio y una fuerte inversión en comida, música, bebida que dificultan mas su ejecucion en contextos ajenos a una fiesta religiosa). Así, veo también difícil que una de estas comparsas se sienta llamada a participar en un homenaje a Thupa Amaru. (Aunque si hay formas en que estas danzas pueden tener resonancias políticas, no exactamente en contextos religiosos. Ver aqui).
Los grupos de sikuri son otro universo. Para comenzar la estructura básica del sikuri es dialogiza e implica que para tocar la mas elemental melodía se necesitan como minimo dos personas (uno tocando las cañas ira y el otro las arca). Ademas los grupos de sikuri son basicamente un grupo de amigos que se reúnen frecuentemente, una vez por semana mas o menos, para tocar sikus. Luego de una inversión considerable en un conjunto de cañas para toda la tropa y luego de gastar en su vestimenta a usar en sus presentaciones (que cada uno de los miembros del grupo costea) no hay mayor gasto (mas allá de algunas chelas o un roncito quizas para el frio durante el ensayo).
Cuando se toca siku uno se hace en sikuri. Los sikuris no representan a nadie, pues ellos son lo que son: tocadores de siku, nada mas y nada menos. A traves de la practica misma se convierten en cultores de un tipo de arte indigena que los diferencia muy claramente de aquellos danzantes que representan a indios autenticos (y que por ende tienen una relacion mediada o mas complicada con lo indigena). Para presentarse no necesitan conseguir musicos (pues ellos son los musicos), no necesitan alquilar vestuario (pues ya lo tienen). Tampoco su tocar esta esencialmente ligado a fiestas religiosas.
Así, la practica del siku se puede mover con gran versatilidad en una serie de contextos que pueden incluir fiestas religiosas, aniversarios de barrios, o la celebración del 4 de noviembre donde su practica misma en la Plaza de Armas en ese día adquiere un matiz político claro sin necesidad de mayores discursos ni arengas ni saludos a ninguna autoridad.
La popularidad creciente del siku, que no es practicado exclusivamente por descendientes del altiplano sino por muchos más jóvenes cusqueños, parece estarse articulando con una emergente sensibilidad y reclamo de practicas indígenas que al mismo tiempo reclaman su plena contemporaneidad (algo así también pasa con el despacho, pero ese es otro cantar).

Fotos tomadas de aquí. Estas fotos no son del 4 de noviembre sino de la noche del Intiraymi pero la vision es muy similar. (Ese día andaba sin cámara).

1 comentario:

Cesar Augusto dijo...

Es muy interesante tu análisis, sobre todo al identificar algunas ideas clave que definen a un sikuri y la actividad creciente y vinculante de los grupos organizados de sikuris en nuestro país, en el continente (Bolivia, Argentina,Chile,Colombia) y en otros paises no tan cercanos como Italia, Japon, EEUU y en la misma España.