domingo, 22 de febrero de 2009

Viñetas de carnaval y quechua

i

El jueves pasado, en el Tinkuy entre Qamawara y Umachurku en Pukaq´asa, habia una viejita que era la que mas entusiastamente cantaba ya bien borrachita las canciones de la musica de comadres. Repetidamente bromeaba conmigo y me decia como ya me habia robado mientras intentaba asegurarme con su cantunka, una especie de waraka. Vestida totalmente con el vestido "tradicional" de la zona, la encontre al dia siguiente. No hablaba una pizca de castellano. Estaba solo momentaneamente en Qamawara, pues la esposa de su hijo menor estaba mal y ella habia decidido venir a cuidarla. Pero normalmente vive en Villa El Salvador y me sorprendió cuando me dijo que le gustaba el carnaval pero que también extrañaba estar allá en Lima donde vive con sus otros hijos. Pero - le pregunté - ¿no se siente sola en Villa El Salvador? ¿Con quien habla en runasimi? Me dijo que mucha gente habla runasimi, que ella no tiene problemas. Inclusive, me recalcó, la señorita que atiende en la botica habla runasimi.

ii

Ayer en la noche estuve con Alberto Kusikispi y su familia en el Pakucha Ch´allay, lo que es mas o menos la fiesta de las alpacas. Se les agradece, se les sauma, se les adorna, se les invita vino y chica, y tambien se les agradece a los cerros por la fertilidad de las alpacas. Todo fue casi en su totalidad en runasimi - excepto en algunos momentos en que ellos querian estar seguros que yo estaba entendiendo bien lo que ellos me querían explicar-. Alberto ha vivido en Lima y en Cusco por varios años. Se ha quedado a vivir en la comunidad porque la chica con quien hizo un hogar se negó radicalmente a irse a otro sitio y creo yo tambien porque hacian entre los dos una buena combinacion en la tenencia de chacras y control de una estancia de alpacas... de modo que parecían tener un futuro menos incierto quedandose que yendose.

iii

Hoy estuve en Calca y ahora estoy en Pisaq. He podido ver dos celebraciones de domingo de carnaval con sendos concursos de danzas "típicas" donde los comuneros de las comunidades de cada jurisdicción va a autorepresentarse como "autenticos" indigenas intentando con bastante esfuerzo ganar el concurso. El runasimi estaba aqui y alla. En el micro del maestro de ceremonias, en la conversacion que escuchas al pasar, en los danzantes de Qamawara con los que vine, en el chofer del camionero que nos trajo, en el funcionario de la municipalidad que coordinó los almuerzos y el pago del camión, en las canciones de carvaval que diferentes comunidades cantaban acompañando a la musica y danza.

iv

Luis Jaime Cisneros es un intelectual que respeto y a quien es dificil no haberlo mirado como un maestro venerable y casi sabio. Sólo lo escuche en conferenicas, no es clases regulares, y eso fue suficiente para tenerle camote. Nunca deje de saludarlo con cierta reverencia cuando me cruzaba en el tontódromo de la PUCP. Hoy encuento en La República un artículo suyo que titula "Escuela, quechua y aimara". Lo leo con atención y hay varias cosas que me decepcionan.

La primera es más un subrayado antes que una crítica. Una lectura poco cuidadosa del siguiente párrafo puede hacer pensar que Cisneros está pensando que los hablantes de lenguas indigenas estan "aislados". No es totalmente el caso (pero algo de eso hay).
Pero es verdad, y hay que admitirlo: no somos un país monolingüe. Y no serlo comporta una situación sociocultural muy peculiar. Porque la integración no halla caminos que la hagan propicia. La integración queda ciertamente asegurada por ríos y caminos. No los hay todos infranqueables en el Perú. La distancia y la soledad constituyen una presencia constante de nuestro viejo mapa colonial. Sus consecuencias actuales se expresan en pobreza, subdesarrollo, insalubridad, analfabetismo

En primer lugar hay que decir aqui que los hablantes de lenguas indígenas nunca - ni ahora que hay más carreteras ni antes - han estado aislados de aquellos hablantes de castellano que detentaban y detendan el poder del estado en el area andina. Es más, históricamente las elites han dependido de la mano de obra de los indigenas y ésta ha sido una fuente de riqueza crucial de la sociedad colonial y mucho de la republicana. Sólo recientemente la figura ha venido cambiando. No es un problema de aislamiento sino de los términos en que se da la relación. Y Cisneros habla de diferentes lenguas en terminos de distancia... lo que sigue en esta logica sería pensar que la "integración" debe darse en los términos de siempre... todos debemos hablar castellano y solucionado el problema... quizas me estoy equivocando... sigo leyendo.

Si es que realmente queremos ayudar al progreso del país, y de verdad aspiramos a un porvenir como el que para nosotros vaticinaron quienes nos dieron patria, debemos empeñarnos en que la escuela explique a todo estudiante cuál es la realidad.

Pienso primero ¿los que nos dieron patria? ¿a quienes se estará refiriendo? En fin, no es tan importante. Entonces pienso: Bueno, si, que todos entiendan la realidad pluricultural del pais es ciertamente importante... pero eso no resuelve en nada el asunto. Esto solo tendria como resultado algo asi como una sensibilización al problema. Pero sigo leyendo pensando que ya viene algo sustancial sobre qué hacer frente al problema. Llego al último párrafo:


Aquí hay una tarea atrayente para los jóvenes. Hay que colaborar para que el hombre andino comprenda, desde su propia lengua nativa, las ventajas que el español ofrece para acercarse a la vida moderna. La escuela debe aprender a adentrarse en el alma silenciosa del pueblo indígena para hacerle conocer esta verdad. Es absurdo que nuestros estudiantes repitan que la lengua es instrumento de cohesión nacional, y que no los convoquemos a comprender los riesgos de esta
afirmación en nuestro propio territorio.


¿Acaso el doctor Cisneros no sabe que los padres de familia "andinos" mandan a sus hijos a la escuela con el casi único fin de que ellos alli aprendan castellano? Los "hombres andinos" hace muchisimo tiempo son conscientes que no hablar castellano los excluye de sus derechos básicos. No es casualidad que los hacendados hayan tenido entre algunas de sus actividades el aterrorizar a los profesores que los colonos habían contratado asi como la destrucción de las escuelas que los colonos habian construido. Este fenómeno no quiere decir que los runakuna esten ansiosos de dejar el runasimi para "integrarse" y volverse "modernos". El asunto es que están FORZADOS a hacerlo, so pena de ser sistematicamente discriminados en casi todo aspecto de la vida social.
¿Por qué no se alcanza a ver que es un DEBER mínimo de un estado democrático dirigirse a sus ciudadanos en su lengua materna? ¿No deberían las oficinas públicas, las escuelas, los diarios, la television hacerse en idiomas indígenas también, en lugar de esperar que todos aprendan castellano para acceder a ellas? ¿Por qué poner la carreta delante de los caballos?
Y es que este no es un asunto de reclamo romántico porque las lenguas indígenas no mueran. Se trata más bien que a través de la jerárquica valoracion del castellano y las lenguas indígenas lo que se garantiza es la reproducción de las jerarquías sociales y las formas de discriminación que abundan en nuestras sociedades.
(Y eso del " alma silenciosa del pueblo indígena", la verdad lo único que me recuerda son los cuentos de Ventura García Carlderón o algunos escritos de hacendados indigenistas).
Pero, más allá de las reflexiones intelectuales, lo que viene pasando es más bien un crecimiento de esferas públicas en idiomas indígenas. La "mano invisible del mercado" visibilizó algo de esto en el comercial del servicio de Movistar en quechua y aymara... pero es mucho más que eso. Hoy, por casualidad me llega un link a una radio de Sicuani que se trasmite tambien por internet. Si bien el contenido escrito de la pagina web está en castellano, el audio esta totalmente en quechua. Se trata de la Radio Americana Regional. Y de hecho no es la única. Sin ir lejos, la radio que escucho cada mañana en Qamawara es Radio Inti Raymi que - en este momento recien me doy cuenta - también se puede escuchar por la web (aunque no estoy seguro que lo que se escucha es la señal en vivo). Radio Inti Raymi ha desplazado - al menos en la zona de Calca - al rol que tradicionalmente tuvo Radio Tahuantinsuyo en la mensajeria en quechua, crucial en muchas zonas rurales..
Creo que es un proceso que se va ir dando poco a poco y dudo que haya marcha atrás. Más alla de los innumerables vaticinios - que mas bien reflejan deseos - de la muerte del quechua, lo que parece estar pasando es la emergencia de esferas publicas en este idioma que es un paso importante para una mayor y real democratizacion de nuestras sociedades.

Foto tomada de aquí

miércoles, 4 de febrero de 2009

Dinámica Social y Minería

Me permito un post autocomplaciente. Acaba de salir de la imprenta el libro que he venido haciendo hace un buen tiempo sobre Antamina y sus relaciones con las comunidades vecinas y el distrito de San Marcos (Huari, Ancash). Está basado en lo que fue mi tesis de licenciatura sobre la que se han hecho bastantes cambios y añadidos.
Aquí introduzco el pequeño y generoso texto de la contratapa de Anthony Bebbington y el prefacio de Alejandro Diez.

DINÁMICA SOCIAL Y MINERÍA. FAMILIAS PASTORAS DE PUNA Y LA PRESENCIA DEL PROYECTO ANTAMINA (1997-2002)

Guillermo Salas Carreño
IEP, 2008.
409 págs.

En la creciente literatura sobre la minería en el Perú, son pocos los estudios que se escriben "desde dentro", y aun menos aquellos que logran hacerlo combinando una mirada etnográfica con reflexiones teóricas desafiantes. Este es uno de los importantes aportes del libro de Guillermo Salas quien estudia las interrelaciones entre la empresa minera Antamina y las poblaciones altoandinas en Ancash. Combinando un análisis de las formas de reciprocidad y reproducción social de esta población con una documentación de las dinámicas internas de Antamina (las cuales, como ex empleado, el autor vivió en carne propia), el libro explica los muchos desencuentros y algunos encuentros entre las poblaciones y la empresa. Pone bajo la lupa el discurso de "modernidad" movilizado por Antamina y otras mineras. Este es un texto de lectura obligada, tanto para los académicos como aquellas empresas que buscan insertarse en los territorios andinos de una manera menos conflictiva.

Anthony Bebbington
Universidad de Manchester y CEPES


PREÁMBULO:
Acerca de la Economía de las Comunidades de Pastores, la Política Local y el Impacto de la Presencia Minera


Hacia finales de los años noventa, en las alturas del distrito de San Marcos, en Ancash, la llegada de una empresa minera altera la vida cotidiana. Ni el municipio, ni las comunidades campesinas, ni la población en general estaban acostumbrados a tal presencia. Ciertamente, antes habían existido minas en la zona, ninguna con las características de la recién llegada. La llamada “nueva minería” altera las condiciones de producción y reproducción social de una manera inédita: menos de lo que la gente esperaba (no da tanto empleo), más de lo que se esperaba (trasladaría familias, modificaría el ambiente como ninguna otra antes). Sabemos en realidad poco de los impactos sociales, económicos, ambientales, políticos y otros de esta nueva minería que poco a poco se inserta en los ámbitos rurales peruanos.

El trabajo de Guillermo Salas contribuye a aumentar nuestro conocimiento sobre los efectos y los impactos, sobre lo que cambia y lo que permanece, en el contacto sostenido entre una empresa transnacional y una pequeña localidad en la sierra de Ancash. Este texto versa sobre las transformaciones acaecidas en una pequeña colectividad rural que debe convivir con una gran empresa minera. Tres de ellos retienen nuestra atención: las dinámicas de la economía campesino-pastora de las alturas de San Marcos; la adaptación de los sistemas políticos locales a los nuevos agentes de poder en el distrito; y, las vicisitudes y los cambios operados por la presencia de la operación minera.

Un primer aporte significativo del texto que presentamos es su análisis sobre las economías de las familias campesinas pastoras y su articulación con los pobladores del pueblo. Salas describe el espacio y las características de la zona, desde un enfoque de cuencas y la caracterización del espacio según zonas de producción, según la definición acuñada por Enrique Mayer. Luego, analiza las dinámicas de las familias de pastores para ocuparse enseguida de la problemática y la tensión entre la propiedad familiar y la comunal.

Una novedad y uno de los principales aportes del trabajo es su exhaustiva descripción y análisis de la dinámica de las familias pastoras y sus relaciones con otros pobladores del valle, tanto familiares y parientes, cercanos y lejanos, como otras familias no emparentadas. El texto describe con lujo de detalles y muy buen trabajo casuístico la estructura de las familias y los diferentes tipos de acuerdos que hay detrás del cuidado de un rebaño de ganado, de tal manera que su composición termina siendo expresión de toda una red de interacción entre familias. Utilizando las ideas de Chayanov, y a partir de los casos de los que dispone, se ensaya un modelo de evolución de la familia a través del tiempo, destacando las diferentes necesidades y conformación de las familias conforme crecen, en el marco de la migración endémica y las relaciones entre las zonas de puna, de valle y los pueblos. La utilización de la teoría de la “diferenciación demográfica” de Chayanov, aplicada a la evolución de las familias se revela acertada y sumamente útil para la comprensión de las dinámicas familiares en las punas.

Tras la dinámica familiar, el libro aborda el análisis de los sistemas de propiedad y tenencia, así como las modalidades de acceso a las tierras de pastos de altura, antes y después de la Reforma Agraria, de acuerdo a las categorías de pastores, fundos y habitantes del pueblo, campesinos y pastores no comuneros y comuneros de las principales comunidades de la zona. La propiedad no resulta en la zona –de hecho tampoco en otras partes- desligada de las categorías sociales y de la historia de interrelación de sus ocupantes. Toda esta sección constituye una verdadera etnografía en antropología económica de una sociedad de pastores de ovejas de la sierra central. Esfuerzo notable tanto más cuanto la mayor parte de los trabajos sobre sociedades ganaderas andinas que conocemos se refieren a criadores de camélidos, vacunos e incluso de caprinos; junto con los trabajos de Pinedo y de Fulcrand, el de Salas se suma a los raros estudios de comunidades de “ovejeros”.

El segundo tema que me interesa destacar es el análisis de la cultura política y sus agentes en el distrito de San Marcos. Para ello, el trabajo se centra por un lado en la estructura de las familias de notables locales y su historia de disputas en el ámbito local, que se han expresado episódicamente a lo largo del tiempo en los conflictos alrededor del control del municipio local. Con ello, el capítulo sobre el poder constituye un verdadero mapeo de actores institucionales y familiares en el distrito de San Marcos. El autor se ocupa con buen tino tanto de la política general del distrito como y particularmente de las relaciones que establecen los comuneros y pastores de las alturas con las autoridades, en una relación que combina desconfianza y clientelismo y que articula una sórdida lucha entre facciones, que lejos de desaparecer con el arribo de la empresa minera, persiste y se cataliza en los pequeños conflicto y tomas de posición alrededor de dicha presencia.

Ambos temas habrían sido suficientes ara justificar la publicación del trabajo de Salas. Sin embargo, estoy seguro que la sesión consagrada a describir y analizar los cambios experimentados por la sociedad antes descrita a raíz de la presencia de Minera Antamina será de mayor interés para muchos lectores. Esta sección aborda el análisis del proceso de inserción de la en la región y en el distrito, y las consecuencias de sus acciones iniciales: el proceso de compra venta de tierras, la reubicación y sus efectos y las apuestas de la empresa hacia la búsqueda de estrategias de desarrollo sostenible que minimicen los conflictos y construyan relaciones de vecindad apropiadas.

La compañía minera Antamina se presenta en la zona con un discurso que preconiza una nueva forma de hacer minería, diferente a la practicada anteriormente, fundada en el establecimiento de buenas relaciones con las poblaciones locales, en el marco de una política de responsabilidad social. El análisis del libro que presentamos explora precisamente los logros y los límites de esta política empresarial.

Un tema central en el proceso de inserción, bien destacado por el autor es el proceso de transferencia de tierras que conlleva toda operación minera. Aunque existen algunos trabajos sobre el particular, ilustrando los casos de Camisea, Yanacocha y también Antamina, nuestro conocimiento sobre el tema es aún deficitario y necesita de trabajos y análisis como los presentados en este libro que cubran desde las primeras tratativas hasta el destino del dinero de la venta, las dificultades que plantea la venta de tierras de diversas categorías desde las propiedades comunales (con variación de una a otra comunidad) hasta las tierras y fundos indivisos de propiedad familiar; para no mencionar las diversas posibilidades de uno y los diversos agentes involucrados, que incluyen propietarios, posesionarios y usufructuarios eventuales, todos ellos con diversos niveles de derecho sobra los terrenos requeridos..

Además, el caso de Antamina proporciona un ejemplo excepcional sobre la problemática de desplazamiento y reubicación de ex posesionarios campesinos. El proceso se inscribe en la descoordinación de la propia empresa que genera una reubicación forzada y un programa de reubicación de emergencia que supone una compensación monetaria. El libro refiere tanto el proceso como el destino de las familias tras el reasentamiento, destacando la conservación de un capital –por estar en el banco-, la disipación de otra parte del mismo, por gastos no productivos o la participación de parientes pero sobre todo la adquisición de tierras agrícolas así como el cambio de la actividad principal de las familias que de ganaderos devienen agricultores.

Finalmente, el libro culmina con un capítulo más reflexivo sobre la población rural de puna y sus posibilidades de desarrollo sustentable en el contexto de desarrollo de la actividad minera, cuyos argumentos dejo para la lectura del libro.

Alejandro Diez
PUCP

Aquí el índice:

Agradecimientos

Introducción

PRIMERA PARTE

I El distrito de San Marcos y el caserío de Yanacancha

1 El callejón de Conchucos y la provincia de Huari
2 El distrito de San Marcos y su entorno
3 San Marcos y la microcuenca del río Carash
4 Yanacancha en setiembre de 1998

II Las familias y la puna: acceso a recursos y dinámica social

1 La organización de la producción en la puna
2 Tipología de familias nucleares relacionadas con la puna
3 Las relaciones entre los diferentes tipos de familias
4 Reciprocidad de contraprestación no explícita y el ciclo de vida familiar
5 Familias articuladas por reciprocidad de contraprestación explícita.
6 Distintas familias, distintas estrategias, distintos usos
7 Migración y movilidad: Las familias fuera de la cuenca.

III Propietarios, comuneros y pastores: La relación con la tierra

1 La propiedad formal de la tierra antes y después de la Reforma Agraria
2 La constitución de los derechos sobre los pastos de puna.
3 La dinámica social en los fundos afectados por la Reforma Agraria
4 La relación legal con los pastos de puna

IV Las articulaciones políticas.

1 El escenario político distrital en las últimas décadas
2 Las principales organizaciones y actores políticos.
3 La política en el espacio rural
4 Las articulaciones políticas de las familias pastoras de Yanacancha
5 Clientelismo, desconfianza e irracionalidad

SEGUNDA PARTE

V Minería y modernidad: San Marcos y la presencia inicial del proyecto Antamina

1 Algunos hitos de la mediana y gran minería peruana en el s. XX.
2 Narrativas de modernidad y visiones de la minería en el Perú del s. XX.
3 San Marcos y la minería
4 El proyecto minero Antamina y su relación inicial con la comunidad de San Marcos.

VI El proceso de compraventa de tierras.

1 Una mirada a la legislación.
2 La compraventa de tierras en el caso del proyecto Antamina.

VII El proceso de reubicación

1 La normativa en torno a procesos de reubicación
2 ¿Cómo se llevó a cabo la reubicación?
3 ¿Qué pasó después del PARU?

VIII Las familias de Yanacancha ocho meses después del PARU

1 Las nuevas ubicaciones.
2 Percepciones, inversiones y pérdidas de los fondos entregados por Antamina
3 La reconfiguración de las actividades económicas.
4 Cambios y rearticulación de la ganadería después del PARU.
5 ¿Cambios de configuración o de estructura?
6 Tres ejemplos concretos
7 Otras consecuencias de la compensación monetaria

IX La actuación social de Antamina entre el 2000 y 2002. Desarrollo sostenible, recursos naturales y Estado

1 Los compromisos de desarrollo de Antamina
2 La misión del MIGA y los programas de desarrollo.
3 Desarrollo y derechos sobre recursos naturales.
4 El estado, los recursos naturales y el desarrollo sostenible.

Conclusiones
Bibliografía