Cuarenta años de la Reforma AgrariaPartamos con una rápida mirada histórica sugerida por el afiche de Jesús Ruiz Durand (tomado de
aquí) que era parte de la propaganda del gobierno de Velasco promoviendo la Reforma Agraria.
Una de las más graves consecuencias de la derrota de la Gran Rebelión de 1780 fue el desmantelamiento de la élite indígena andina. Para la independencia de 1821 había sido totalmente empobrecida, disuelta, destruida.
La independencia - aceptada a regañadientes por las élites limeñas que se quedaron porque no pudieron subirse a los barcos que se iban a España cuando San Martín ingresaba a Lima (1) - fue una nueva derrota para los indigenas.
Cómo el liberalismo estaba de moda, la idea fue que todos eramos ciudadanos con los mismos derechos. Así que nada de República de Indios y República de Españoles. Todos con los mismos derechos... pero como no había plata para financiar el naciente aparato burocratico de la nueva república... se hizo una excepción: Unos años después se reestableció el Tributo Indígena. Osea que todos éramos ciudadanos pero los indígenas tenían que pagar tributo (y los esclavos seguían siendo esclavos).
Así selectivamente se mantuvo el tributo, pero eso si, se cumplió con desmantelar toda la legislación colonial de la República de Indios que protegía la propiedad de los Cabildos Indígenas, de los ayllus y parcialidades.
(¿Suena familiar? Ahora el gobierno se zurra en el Convenio 169 de la OIT -que tiene rango constitucional- y no consulta con las comunidades indígenas, pero chilla diciendo que hay que defender el "Estado de Derecho" ante las protestas!!!).
Así que durante el s XIX y principios del XX las haciendas fueron creciendo y creciendo comiéndose terrenos de los ayllus y arrinconándolos a los terrenos más pobres y más altos (2). Claro, no habia ley que las amparase, no había a quién quejarse, no había ningún estado que los considerase ciudadanos.
Pero las comunidades tampoco se quedaron pasivas - con esa pasividad que los estereotipos del indio inmutable nos trataban de vender -. Las lucha indígena provocó en gran medida que en 1911 que el gobierno de Leguia - también como parte de de sus coqueteos populistas con los indigenistas - reconociera legalmente a la Comunidad Indígena. Esto, hay que decirlo, costó no pocas masacres de indígenas que quedaron absolutamente impunes. A partir de esa fecha se da la primera oleada de reconocimientos comunales.
Esta lucha siguió a la largo del s XX. Con oleadas que estaban articuladas con ciertos contextos nacionales favorables - lo que muestra claramente que estas comunidades estaban bastante al tanto del contexto político macro y no se encontraban aisladas "en el s XVI" (como algunos trasnochados intelectuales afirman) - la lucha por la recuperación de tierras y por el acceso a la escuela fueron objetivos tenazmente perseguidos.
Paralelamente el poder de los hacendados se fue paulatinamente debilitando en el escenario nacional. La emergencia del poder de una burguesia empresarial en la costa fue desplazando su influencia política. Al mismo tiempo se tiene el inicio del proceso migratorio que tornaría al pais de mayoritariamente rural a urbano actualmente.
La urgencia de hacer algo respecto al sistema de haciendas era tan obvia que Belaunde ganó las elecciones prometiendola, para luego hacer una tibia reforma que no solucionó nada. No solo se tenia un movimiento indígena - que fue llamado y se llamó campesino - de tomas de tierra muy fuerte, también se tenía la influencia de la Revolución Cubana y con esto variados intentos guerrilleros aplastados sangrientamente. La Convención con Hugo Blanco como líder visible constituyeron un gran problema para el orden establecido. EEUU obviamente estaba muy interesado en neutralizar potenciales revoluciones que crearan nuevas Cubas en Latinoamerica... así que en la lógica de los demócratas si para eso habia, por ejemplo, que eliminar las grandes haciendas en el Perú... no se iban a oponer.
Así que en 1969, el 24 de junio, los militares dieron la ley y al mismo tiempo tomaron militarmente las haciendas azucareras de la costa norte. Esas eran las únicas haciendas que significaban un problema potencial por el poder económico del que disponían los varones del azúcar. Respecto al resto de haciendas la verdad es que estaban en crisis y no representaban realmente un reto demasiado considerable. En gran medida la Reforma Agraria lo que hizo fue sancionar y acelerar un proceso que estaba en marcha desde muchísimo antes. Por esto se explica la "reforma" más radical que se realizó en la historia de la república peruana haya sido al mismo tiempo notablemente pacífica.
Así la Reforma Agraria fue un hito que facilitó y catalizó procesos que ya venían pasado y que ciertamente apuntaban a una mayor democratización de nuestras sociedades. Sin las haciendas la migración fue más fluida, se pudo acceder más rápidamente a la escuela (que había sido sistemáticamente obstaculizada por los hacendados), en el 79 los indígenas pudieron acceder al voto, se avanzó rápidamente en la instalación de gobiernos municipales elegidos democráticamente en el espacio rural. Se ha avanzado bastante si uno mira atrás...
La comunidad de Qamawara, en las punas de San Salvador por ejemplo, era un ayllu libre... pero estaba arrinconada en las punas y los comuneros tenian que trabajar para la hacienda Wallwa para poder acceder a las parcelas mínimas para garantizar su subsistencia. Tenían que además trabajar extra por el derecho de pastar sus animales en las extensas punas de la hacienda y por sacar leña de los bosques. Si la hacendada o sus capataces encontraban alguna insatisfacción respecto al trabajo de algún colono se apropiaban del ganado que escogían para compensarse. Si es que los comuneros bajaban al pueblo de San Salvador eran obligados a trabajar gratuitamente en las obras publicas, tenían también sistemáticamente que barrer las inmundicias de las calles del pueblo, eran mandaderos individuales del gobernador y también tenían que bajar a realizar faneas comunales para este cuando lo solicitaba. No tenían literalmente a quien quejarse. Todo el aparato estatal funcionaba para los intereses de los hacendados... asi que no había escapatoria posible. Justamente en la hacienda Wallwa creció Emiliano Huamantica (Wamant´ika - Flor Aguila) quien vendría a ser uno de los líderes sindicales más importantes de las fabricas textiles del Cusco y que tuvo participación activa también en la formación de los sindicatos campesinos en los cincuentas a traves de los cuales los colonos de las haciendas buscaban condiciones de trabajo más dignas.
Los sectores más conservadores de la sociedad, a fuerza de repetir y repetir un sonsonete, han creado cierta idea de que la Reforma Agraria fue un fracaso y significo el retraso de la sierra. Ciertamente fue un fracaso si se ven los planes alejados de la realidad que tenía el gobierno militar.... la ilusión de que las cooperativas funcionarían y que asumian de algun modo cierto comunalismo indígena esencial. Pero si uno ve cual fue la lucha campesina y su agenda propia, la Reforma Agraria fue un rotundo éxito de los planes campesinos. Los campesinos querían sus parcelas familiares, trabajarlas cuando quisieran y como quisieran, y en su agenda tambien estaba el acceder a la escuela. La agenda campesina fue alcanzada. En general la gente que aún vivió algunos años dentro del sistema de haciendas es enfática en decir cuán tranquila es la vida ahora... ahora se puede estar tranquilo, uno trabaja la chacra a su gusto, si quiere no trabaja si quiere trabaja, lo que trabaja es para uno mismo, no tiene que estar humillado y maltratado permanentemente por el hacendado y sus mayordomos, las hijas adolescentes no son violadas sistematica e impunemente por el hacendado, los hijos acceden a la escuela aunque esta ciertamente tiene una calidad pésima y hay parientes en la ciudad donde el hijo adolescente puede ir a intentar una vida urbana, ser "profesional", ser comerciante, hasta ser "chef" o "guía de turismo" o terminar viviendo en el extranjero.
En las haciendas serranas en general la tecnologia para hacer producir la tierra o hacer reproducir a las alpacas no era manejada por el hacendado. El hacendado no sabía mayor cosa de eso. La tecnología era indígena. Así que el mito del retroceso tecnológico es en gran medida un mito en el mal sentido de la palabra, es decir, una falsedad creida.
Pero ciertamente no todo es felicidad. La pobreza de las zonas rurales andinas es obvia. Que fallo? Falló que unicamente se entregó la tierra pero no se brindaron herramientas adicionales y un contexto favorable para que la aventura de las cooperativas tuviera alguna ventana de oportunidad. Además el gobierno de Morales Bermudez y Belaunde bombardearon a las CAPS y las SAIS como si se tratara de un enemigo externo. Como ya se dijo, tampoco se entendió el proyecto campesino, su agenda propia.
Otro problema es que en gran medida las tierras de las haciendas no fueron dadas a las comunidades que habian sido expoliadas sino que se las dio a los colonos que las habitaban. En este sentido la RA no necesariamente fue justa históricamente, pero este es un tema en el que falta más investigación detallada.
Alli nomás vino Sendero y sucedió lo que ya sabemos. Ciertamente de no haberse llevado a cabo la Reforma Agraria es muy factible que hubiera estallado una guerra civil muchisimo más violenta y extendida que el ciertametne lamentable periodo de violencia que nos tocó vivir. En gran medida fueron los comuneros organizados, quienes defendían sus tierras que tanto les habia costado recuperarlas, y quienes también defendían sus vidas, los que dieron la primera gran derrota a Sendero Luminoso (3)
Y llegamos al la Filosofia del Perro del Hortelano... al burdo intento de reconstruir el latifundio en el Perú, con
leyes que intentan poner el límite del latifundio en una extensión de hectáreas que rebasa largamente la tierra útil de un completo valle costeño (40 mil hectáreas!!!) (ver
aquí informe completo) Tenemos un gobierno que agresivamente busca debilitar la propiedad de las comunidades indígenas - llamadas también campesinas - sobre sus tierras. Eso son claramente la andanada de decretos que han desatado las protestas. Algo nuevo - al menos para alguien serranocentrico como yo - es la emergencia en este contexto del protagonismo del movimiento indígena amazónico que ha logrado derogar DL clave que no solo afectaban las tierras de las comunidades amazónicas sino también las de las andinas.
Es quizás justamente por la vehemencia, violencia, virulencia, arrogancia con la cual el Perro del Hortelano, esto es Alan García y los intereses que defiende, han arremetido contra los valores defendidos por la larga lucha indígena por la ciudadanía y la igualdad - de la cual la Reforma Agraria es un triunfo importante - que quizás nos encontramos todos perplejos... sin saber bien que pasa y sin poder ver en perspectiva el gran hito positivo que es la Reforma Agraria en el proceso de construir una sociedad más igualitaria, más democrática y más justa. Justamente ahora es cuando debemos ser más claros en denunciar los intentos que en el nombre del progreso y del desarrollo intentan nuevamente excluir a los indígenas peruanos de la ciudadanía y de derechos básicos para beneficio de otros menos de los que han estado aqui desde mucho antes de que existiera eso que llamamos Perú.
Sobre la Reforma Agraria ver el especial del
último número de la Revista Agraria. Ver también
aquí.
Para entender la mentalidad de los hacendados del Cusco en el contexto de la Reforma Agraria es muy bueno el libro
El Tayta y el Toro de Roland Anrup. Lamentablemente no muchas bibliotecas lo tienen. Si estan en Cusco, está en la biblioteca del CBC.
(1) Entre estos que se abalanzaron con las riquezas que pudieron al puerto del Callao se encontraba por ejemplo Torre Tagle, que luego se cambió de bando. No parece ser casualidad que nuestro Ministerio de Relaciones Exteriores sea dirigido desde la casa de este primer trásnfuga republicano.
(2) Para entender algo de este proceso ver, entre otros, el libro de Nelson
Manrique Yawar Mayu, Sociedades Terratenientes Serranas. También
Arequipa y el Sur Andino de Flores Galindo.
(3) Ver Degregori et al,
Las rondas campesinas y la derrota de SL.