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martes, 2 de junio de 2009

Cusco: íconos y variaciones

Primera individual de Juan Salas Carreño.

La muestra gira alrededor de dos íconos cusqueños omnipresentes en la región y ciertos aspectos de nuestra obsesión con la arquitectura inca.

La inauguración es este viernes 5 a las 7 pm en el Qorikancha (En la sala del primer piso, también conocida como Sala Inca!).

Para más información sobre el trabajo de Juan hacer clic aquí.

La exposición estará del 5 al 30 de junio.

La exposición propone una exploración en torno a dos iconos representativos del Cusco; Machupicchu y la piedra de los doce ángulos, por medio de documentación fotográfica, video, recolección de postales e imágenes de Internet.

El propósito de la presentación de dichas imágenes es dar una mirada a las formas en cómo éstas se han convertido en iconos con los que se identifica al Cusco. Estas imágenes por un lado reafirman la noción del pasado incaico como época de esplendor y por otro indican la principal fuente de ingreso económico de la ciudad. Más aun, ellas se vienen multiplicando masivamente y comienzan a abarcar contextos que rebasan la promoción turística, que sin duda es el motor que con más fuerza impulsa su proliferación desde varias décadas atrás. Este proceso se viene traduciendo en una creciente identificación de ciertos sectores cusqueños con estos iconos, de modo que los vienen utilizando, reclamando y reapropiando de múltiples maneras que incluyen desde reproducciones fotográficas, estilizaciones y diagramas, hasta imitaciones decorativas de la estética del acabado arquitectónico inca en monumentos, instituciones públicas, empresas y domicilios. Estas reapropiaciones se han venido dando en diferentes tiempos, estilos, contextos y sentidos que la muestra pretende explorar.

Texto de aquí.









miércoles, 22 de octubre de 2008

Una bienal para el Cusco

Me entero por Escuela de mArte que hay esta movida para hacer una bienal en el Cusco. Seria chevere... mas aun cuando el mudo Castaneda disolvió, disolvió la Bienal de Lima que ya estaba agarrando cuerpo.
A ver en que para. Aquí la iniciativa de Jorge Luis Baca respecto a como se podría obtener plata. Orient Express? 20% de los ingresos por turismo en Cusco? Responsabilidad Social? alo? alo? También se podría ver la forma en que Camisea y Tintaya se mojen, ¿no?

domingo, 7 de septiembre de 2008

Recalentado: La Via Oficial y las salidas del laberinto


Publicado en: Forma 8, 3 de julio de 2007


Nuevamente el Convento de Santo Domingo-Qorikancha nos brinda una excelente exposición temporal. Se trata esta vez de la instalación Vía Oficial. Coincidiendo con la escandalosa elección de los magistrados del Tribunal Constitucional nos encontramos con una propuesta que nos enrostra la precariedad de nuestras instituciones públicas, y la omnipresencia y cotidianeidad de la corrupción. Debemos a Rolf Bertschat esta notable oportunidad de reírnos de nuestras instituciones y de nuestros burócratas, frente a los cuales quién no ha sufrido injustamente trámites interminables e inconducentes, solicitudes de coimas y arreglos oscuros, autoridades pomposas, pretensiosas y prepotentes, o la veladas amenazas de sanción a aquellos que no se ajustan a los pareceres de los poderosos. Bertschat pone el dedo en llagas que por lo comunes que son nos inducen peligrosamente a aceptarlas como ‘normales’, y esto desde ya merece nuestro reconocimiento y gratitud.
Esta instalación además sugiere que estos problemas no son ajenos a nosotros. Esto particularmente en la oficina de coimas y en la de la autoridad. En ellas el visitante tiene la opción de ocupar el lugar del funcionario público corrupto, de sentarse real o imaginariamente en esos escritorios. Sentados en la oficina de coimas quizás podríamos imaginarnos luchando contra esta institución, podríamos ser ejemplares funcionarios que devuelven dineros mal habidos o por lo menos negándonos a aceptarlos. Sin embargo, este potencial se queda a medio camino en el pretensioso sillón de la autoridad. En el no tenemos otra opción que hacer nuestros los diplomas de corrupción que adornan sus paredes.
Un aspecto silencioso de la exposición es que al visitarla se nos invita, y nosotros aceptamos gustosos, a ocupar el papel de víctimas de estas taras. Allí frente a estas oficinas somos impotentes y pasivos de prácticas que encontramos ajenas a nosotros. De esta forma la crítica que formula Bertschat de algún modo nos propone que la corrupción en nuestras instituciones públicas es un problema en el cual nosotros como ciudadanos tenemos exclusivamente el papel de víctimas. Esto es peligroso, pues nos seduce con la ficción de que no somos responsables de los males de nuestra sociedad. El visitante termina sintiéndose libre de pecado, excepto quizás de aquellos que secretamente guarda.
Nuestras instituciones públicas, y nuestra sociedad en general, están innegablemente plagadas de corruptos. Para que esto suceda sin embargo es necesario también que existan corruptores. De este modo, todos los ciudadanos que no tomamos una actitud decidida y cotidiana de lucha contra la corrupción somos cómplices de ésta. Haciéndonos de la vista gorda, siendo indiferentes, no reclamando, también somos responsables. Decir que todos somos responsables no quiere decir que todos lo seamos en la misma medida. Una cosa es ser indiferente ante un abuso, otra coimear con cinco soles para ‘su gaseosa pe jefe’ y aun otra es recibir abultados fajos de dólares en la oficina de Montesinos para desinformar a la ciudadanía a través de un canal de televisión. Estas acciones son distintas y tienen distintos grados de responsabilidad, pero no hay duda que las tres son condenables.
Esta victimización del visitante está atenuada por la frase que se encuentra inscrita en el texto de la instalación, que también forma un laberinto y toma algo de esfuerzo encontrarla: ‘Un laberinto se convierte en un verdadero laberinto sólo cuando uno pierde la orientación.’ Esta frase supone el esfuerzo de los visitantes de encontrar la salida, de no sucumbir a la confusión, de participar activamente en confrontar estos problemas.
La instalación es un laberinto que tiene salida. Pero quizás también podríamos pensar que un laberinto no es un laberinto verdadero si no tiene salida. Curiosamente la salida de la instalación supone encontrar un camino a través del cual uno puede evitar toparse con las siniestras oficinas de "la Vía Oficial." Esta es, supongo, una solución formal a la distribución espacial de la instalación, aunque también podría ser leída como el arte de atravesar por esta vida encontrando caminos alternativos a los oficiales. Esta es quizás la salida que la mayoría de los peruanos tomamos cotidianamente, la informal. Lamentablemente, en la vida real el camino fuera de la vía oficial implica, en la gran mayoría de las veces, también la corrupción. Pensemos en las coimas que tiene que pagar una esforzada contrabandista.
Y es que teóricamente la vía oficial está libre de corrupción, pero en la práctica, tal como lo subraya Bertschat, son sus agentes los que nos imponen la arbitrariedad y el abuso. La vía no oficial, que también estoy llamado la vía informal, supone siempre toparse con las instituciones del Estado, que está mucho mas presente de lo normalmente se asume cuando se habla de la ‘ausencia del Estado’. Esta vía informal, la de la criollada, la coima, la compadrería, es hermana siamesa de la vía oficial y en su florecimiento todos somos cómplices. Las salidas del laberinto que hemos ido construyendo se han hecho a través de las instituciones públicas, moldeándolas grotescamente con múltiples vías (in)formales, unas más corruptas que otras, unas menos poderosas y más frágiles, otras más abusivas y prepotentes. Pero después de todo, todos somos responsables de la extrema deformidad de este edificio.

lunes, 25 de agosto de 2008

El Qorikancha y la articulación entre el turismo y la comunidad

Desde hace ya unos años, no se exactamente cuantos, el Qorikancha se convertido en el mas importante centro cultural de la ciudad.
Este es un espacio sumamente importante. En principio, porque es el Qorikancha, el centro del sistema de seq'es, el templo mas importante de lo que fue el estado inca.
Desde un criterio solamente estetico, en el podemos admirar los muros incas mas finos de toda la ciudad. Son excepcionales otros lugares con una calidad comparable de cantería inca (entre ellos el complejo Intiwatana de Pisaq es quizás el mas notable). Pero es también un lugar que fue y sigue siendo un lugar sagrado.
Siempre que se habla del Qorikancha se habla también de como el Convento de Santo Domingo fue construido encima de este, y hay múltiples posiciones sobre lo que debería hacerse con esta superposición. Yo soy de la opinión que debe quedar como esta.
Pero lo que me ocupa en estas lineas es la actividad cultural que se lleva a cabo en este excepcional espacio. Al costado de los muros incas y entre arquerias coloniales se tienen dos salas de exposiciones temporales que son los mas activos escenarios de arte contemporaneo en el Cusco. Desde el año pasado se tiene un concurso en el que se seleccionan las muestras de artistas jóvenes del año siguiente. También se tienen exposiciones de artistas contemporáneos de otros lares, lo cual también se agradece.
Ademas de las salas de exposiciones se tienen conciertos, películas, teatro y charlas constantemente. Hace unos días, en la iglesia se presento en disco que comente en un post previo, ayer hubo una charla sobre técnicas shamanicas de éxtasis, en se pudo ver el documental de Javier Corcuera Invierno en Bagdad, discutir sobre los cambios que vienen ocurriendo en la peregrinación de Quyllurit'i, gozar del charango apurimeno, de cuartetos de cuerda, de guitarra andina, el unipersonal Concierto Barroco de Luis Ramirez, charlas sobre restauración, sobre economía inca, etc, etc.
Cabe resaltar que toda actividad cultural es gratuita. Esta es pues una forma concreta en la cual los fondos recaudados gracias a los turistas que visitan el Qorikancha son devueltos a la comunidad en forma de actividades culturales.
Este esquema de relación con la comunidad y de creación y florecimiento de un importante centro cultural en el Cusco tiene detrás a fray Luis Ramirez, sindico del convento de Santo Domingo y huancavelicano el. Su sencillez y carisma van junto con un proyecto ya consolidado y de gran importancia para la ciudad, tanto por su impacto directo como por ser un ejemplo sobresaliente de articulación entre el turismo y la comunidad.
Parte fundamental de este proyecto lo constituyen Vera Tuleyeneva y Mariana Creimerman, quienes se encargan de la curaduria y toda la chambaza que implica coordinar tantas actividades, inauguraciones, equipos, afiches y demás. A ellas también muchas gracias.

Ver también aquí.

Foto tomada de aquí.