jueves, 19 de junio de 2008

Entrevista al ex alcalde de Bogotá

Gracias al blog de Martín Tanaka leí esta entrevista en el New York Times que me gusto mucho y creo que vale la pena difundirla. Sobretodo el asunto de las veredas y la dignidad humana. (Se dieron cuenta como están las veredas de la Av. de la Cultura!!!).

Aquí traduzco el fragmento mas relevante:

P: Como ex alcalde de Bogotá, quien ha sido ampliamente reconocido por hacer de la ciudad un modelo de planeamiento ilustrado, Ud últimamente ha sido contratado , por funcionarios que intentan construir ciudades de clase mundial, especialmente en Asia y en otros países en desarrollo. ¿Cual es la primera cosa que les dice?

En las ciudades de los países en desarrollo, la mayoría de la gente no tiene carros. De modo que yo diría que cuando tu construyes buenas veredas, estas construyendo democracia. Una vereda es un símbolo de igualdad.

Yo no pensaría que las veredas son una alta prioridad en los países en desarrollo.

Son la ultima prioridad. La prioridad es hacer autopistas y carreteras. Estamos diseñando ciudades para carros, carros, carros, carros. No para personas. Los autos son una invención muy reciente. El s. XX ha sido un horrible desvío en la evolución del hábitat humano. Estamos construyendo mucho mas para la movilidad de los carros que para la felicidad de los niños .

¿Aun en países donde la mayoría de la gente no puede comprar carros?

La gente con mayores ingresos en los países en desarrollo nunca camina. Ellos ven la ciudad como un espacio amenazante, y puede pasar meses sin caminar una sola cuadra.

¿No es eso cierto también aquí en los EEUU?

No en Manhattan, pero hay muchos suburbios donde no hay veredas, lo cual es un signo muy malo de falta de respeto por la dignidad humana. La gente ni siquiera cuestiona esto. Es como en el tiempo de la Francia pre-revolucionaria. La gente pensaba que la sociedad era así, tal como hoy la gente piensa que es normal que las playas de Long Island Sound deberían ser privadas.

¿Esta comparando a la gente que tiene casas en la playa Long Island Sound con los corruptos aristócratas franceses?

Si la democracia tiene que prevalecer, el bien publico debe prevalecer sobre el interés privado. La pregunta es: ¿estaría la gente mas contenta si es que las playas de Long Island Sound fueran publicas o no? Todos los niños deberían tener acceso a las playas sin necesidad de ser miembros de algún club.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Guillermo, mi nimbre es hernan vargas, me encanto el tema de las veredas como un acto de igualdad y democracia, mi ciudad es La Paz - Bolivia y acá muchas calles estan llenos de comerciantes ya que el aparato productos solo emplea al 20 % el resto viver por su cuenta, en mi ideario de orden me parecía una desgracia no tener nisiquiera el derecho a caminar, pero cuando pienso en el imaginario andino, me doy cuenta que la gente lo ve bonito, colorido y hasta mas seguro caminar en calles llenas de comerciantes como en las ferias, pese a que por atrás estan moles vacios.
Obiamente en la calle no se pagan impuestos, el tema es complejo, pero finalmente creo que el tema de planificación del las nuevas ciudades tiene que ver con con los arquetipos culturales, tomar lo bueno de otros paises, pero no ver como la panacea al denominado primer nundo, ya que me parece tan impersonal, aca todavia nos gusta hablar en el mercado, en la plaza y no tenemos miedo de mandar a nuestro hijos a la plaza.

Respecto a los carros, no hablen mal de ellos que tienen ajayu (alma) y se pueden enojar, la cosa se trata de usar y no abusar.

Hernan Vargas es Lic. en comunicador Social Universidad Católica Boliviana, no tiene mas titulos por que las maestrias cuestan plata.
Aca trabaja de taxista, por que no tiene el alma corrupta como la mayor parte de los periodistas de mi pais.
Y no pienso migrar.

Guillermo Salas Carreño dijo...

Hernan, gracias por el comentario.
Si pues, el asunto del comercio ambulatorio tiene mucho que ver con las veredas aunque no se atisbe eso en la entrevista citada.
Creo que así como las veredas tienen que ver con la dignidad pues también eso pasa con el derecho al trabajo. Bien sabemos que en nuestras sociedades ese derecho esta negado para importantes sectores de la población.
Yo creo que el asunto del comercio ambulatorio no es tanto un reflejo de un "imaginario andino" sino de ciertas situaciones de exclusión y falta de oportunidad en el espacio 'formal' que hacen que esta estrategia sea tan generalizada no solo en Latinoamérica.
Que a la gente le guste mas el comercio ambulatorio, de eso no estoy seguro, supongo que hay opiniones divididas. Lo que si creo es que es mucho mas diverso, entretenido, divertido y humano comprar en un mercado de abastos (que no necesariamente es informal) que en un supermercado pasteurizado de una gran corporación.

Pagina Web dijo...

Tambien se debe tener en cuenta la estabilidad del comercio ambulante,
y si de este tipo de comercio ¿cuantas familias se mantienen directamente?