lunes, 19 de enero de 2009

El gobierno, las comunidades campesinas y un valioso archivo en peligro

Por investigaciones realizadas principalmente en los setentas sabemos que el archivo de la Dirección Regional del Ministerio de Agricultura contenía documentos valiosísimos para la entender y estudiar la realidad rural de la región desde un poco antes de la Reforma Agraria. Además este repositorio era una fuente a través de la cual los propios actores o sus descendientes habrían podido acceder a documentación útil y relevante para múltiples fines. Este archivo parecía haber estado bien ordenado y catalogado, de acuerdo a los estudios que se hicieron con él.

Pues bien, me entero que en los noventas, debido a una devolución de un local alquilado, todos los documentos fueron subidos a un volquete cual sacos de fertilizante y tirados en un caótico desorden en la Agencia Agraria de San Sebastián. Luego de esto pasaron por muchos más episodios tristes y repetitivos en que muchos documentos se perdieron, dañaron y desordenaron.

Hace dos años y más que se ha comenzado nuevamente un inventario que avanza a paso de tortuga. Lo alucinante es que este inventario se está realizando porque el archivo ira a parar a COFOPRI. Lo mas sensato es que estos documentos, dada su importancia, pasen al Archivo Histórico del Cusco, parte del Archivo General de la Nación. Pero no, pasaran a COFOPRI que ha asumido las funciones que tenia el PETT. ¿A quién se le ocurre dar a COFOPRI un archivo sobre el cual esta institución tiene el mismo interés que Alan García tiene en cumplir sus promesas?

¿Cuál es el problema de COFOPRI? Lo que pasa con COFOPRI es que su prioridad es la de titular los predios rurales pero con títulos individuales. Según los comuneros de Apurímac que hoy estuvieron en el Hatun Tinkuy, los funcionarios de COFOPRI llegan a las comunidades ofreciendo el oro y el moro para que los comuneros se decidan en repartirse sus tierras con títulos individuales con lo que la comunidad es eliminada como persona jurídica. El ofrecimiento es el acceso al crédito… como si la banca privada estaría ávida de prestar a los comuneros que cultivan un poco mas alla de la subsistencia.

El Sur de Ayacucho, vibró de felicidad. Ahora sí familias con negocios pequeños, dedicadas al agro o la crianza de ganados, solicitarán un préstamo con el aval de su título para trabajar su terreno, ampliarán la siembra de sus productos como la papa, trigo, maíz y podrán mejorar la producción de leche, fuente de ingreso de las familias de esta zona.

Tomado de COFOPRI al día
Una lectura benévola de esto es que la gente del gobierno es tan pero tan neoliberal, hasta el tuétano de neoliberal, han leído tantas veces los libritos de Hernando de Soto, que de verdad creen que un campesino en una comunidad de Abancay con título de propiedad de sus pequeñas parcelas… va a acceder al crédito de la banca comercial!!! Pero, ¿quién se puede creer tamaña mentira?

Si de verdad se quiere dar crédito a estas familias pobres eso se debe organizar a través de políticas de estado… a través de cosas como las que prometió Alan García en la campana.

Una lectura maliciosa es que este es un camino para que los bancos se apropien poco a poco de las pequeñas parcelas de los comuneros… pero sinceramente no creo que los bancos siquiera se molesten en dar diez soles de crédito a campesinos que exhiben el titulo de propiedad de una hectárea repartida en ocho pequeñas parcelas en las alturas de Andahuaylas.

Una lectura más maliciosa – y lamentablemente quizás más realista - de este proceso es que lo que se busca en el fondo es neutralizar el potencial movilizador de las comunidades campesinas… desmantelándolas. Así ya estos perros del hortelano no se opondrían a la inversión minera que tanto desarrollo trae al país! Esta actitud es clarísima en el gobierno que se devana los sesos tratando de beneficiar a las mineras y petroleras. Allí están la andanada de decretos leyes que sacaron ilegalmente con la excusa de las facultades legislativas para su tan querido TLC… y que provocaron las protestas amazónicas que terminaron con la derogatoria del DL 1015.

Pero Alan y sus secuaces son testarudos y siguen en la ofensiva contra las comunidades. Y para eso si que son creativos…. sin darse cuenta que lo que están alentando es solamente más conflictos, más violencia y más caos. ¡Viva la creatividad neoliberal peruana!


Foto de aquí.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La excusa de todo eso es naturalmente la desmantelación de las comunidades campesinas como bien señalas.

Ocultar, incinerar, desaparecer cualquier archivo, es importante para que no existan pruebas oficiales del estado anterior en el que estaban las comunidades campesinas, ya que así será mucho más fácil poder implementar políticas, que como las que señalas, derivaran en una expoliación de terrenos y en una migración de campesinos a las ciudades, a vivir en situaciones miserables en muchos casos, debido a los problemas raciales y de marginación que existen en nuestra sociedad.

¿Que pasa que somos tan indolentes a estas políticas, que a la larga además, afectaran no solo a los habitantes de las comunidades campesinas, sino a nosotros también?
¿Que pasa que no se levantan voces de protesta, o la prensa no informa debidamente y escandalizada, sobre los abusos cometidos a los campesinos por parte de efectivos policiales y cuerpo de seguridad de la minera Majaz, hoy llamada Rio Blanco Copper?

No sé que sociedad estamos construyendo, pero hay algo, profundamente terrible, que llevara al Perú a un estallido de violencia, en verdad, sumamente grave.