Recién bajadito del avión en EEUU, me quede sorprendido de la cantidad de empaques con los que viene cualquier tontería que uno compra. Si compras por internet peor. Diez mil plásticos, envolturas, cartones y demás para una ridiculez que uno compra. La cantidad de basura que se genera por cualquier tonta actividad comercial es increíble. El simple hecho de tomar un café en una de estas cafeterías tan de moda produce un vaso descartable descartado, una tapita descartable de vaso descartable, una cucharita descartable descartada, un cartoncito alrededor de la tasa para que no te quemes, los papelitos del azúcar y las servilletas descartables. Si pues, asi como Starbucks sirve su café.
Hay supermercados en que al final puedes elegir entre si te poner las cosas en bolsas de plástico o de papel. Se supone que las de papel son mas amigables con el medio ambiente pues se pueden reciclar. Lo sorprendente es que te preguntan si quieres papel o plástico. Papel digo para tranquilizar mi conciencia ecológica. Pues bien, me ponen todo en bolsas de papel, y estas las ponen dentro de bolsas de plástico! Alucinante.
Hasta donde en esos momentos llegue a enterarme, en el estado de Nueva York no se hacia mayor reciclaje de los desechos sólidos. Lo que NY hacia (ignoro si lo sigue haciendo) era exportar su basura a rellenos sanitarios de estados vecinos. Y estamos hablando de NY donde se supone que la gente es algo mas verde que digamos en el Mid West gringo. Pero en fin, nada encomiable la actuación ambiental en el manejo de basura.
En fin. El punto es que al volver al terruño me di con la sorpresa que esto también está presente aquí. Es alucinante como las bolsas de plástico se han abaratado tanto que meten todo en ellas sin preguntarte nada y sin cargar nada por hacerlo.
En cualquier mercado o tienda de la esquina, compras cuatro chucherías y te llevas el doble de bolsas de plástico, amen de los envases de cada cosa. Y ademas en muchos casos son bolsas tan malas que no sirven para ser reutilizadas de alguna buena manera.
Por mi chamba y por mi espíritu paseandero estoy dando vueltas por el Valle Sagrado y por otras zonas rurales relativamente cercanas a la ciudad. Es increíble la cantidad de plásticos por todo lugar. En el río, en las calles, en los campos, en las cunetas. No hay lugar que no se salve del plástico. Es omnipresente.
Mas allá de llamados de conciencia y campanas de educación ambiental lo que creo que se debería hacer es ponerle un impuesto al plástico. Un impuestazo! Seguro que esta medida no seria muy bien vista y quizás también se generaría un comercio informal de plástico que burlaría estas medida. Pero algo tiene que hacerse. No podemos estar recibiendo a diario cuchucientas bolsas de plástico sin ton ni son, y esperar que la ciudadanía sea absolutamente correcta en su disposición, suponiendo claro esta que el sistema de recojo de residuos sólidos sea eficiente o siquiera existente (eso funciona en el centro de la ciudad que esta limpiecito... pero ve tu a darte una vuelta por barrios algo alejados del centro... otra historia).
Impuesto al plástico y con esa plata mejorar los sistemas de recojo de basura municipal y de reciclaje de desechos sólidos. Funcionaria? Lo otro es que el reciclaje de desechos sólidos son un negocio desperdiciado. Hay antecedentes de municipios que logran tener utilidades de esta actividad. ¿Donde están todos los aprendices de emprendedores tan creativos que tanto celebra Inca Kola?
Foto de aqui.
lunes, 27 de octubre de 2008
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