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miércoles, 14 de enero de 2009

La mafia del aceite

Gracias a una pareja mexicanos que ha emprendido la aventura de cruzar Latinoamérica en un auto que funciona con aceite de cocina usado - y gracias a David Florez quien me contó de ellos - me entero de este asunto de la mafia del aceite.
Las inusuales dificultades que tuvieron en Lima para obtener aceite de cocina usado - y eso que ellos ya tenían buena experiencia en esto pues habían pasado ya por varios países - nos lleva a la suposición razonable que en Lima - por lo menos - existe una mafia de aceite usado en los restaurantes. Los más fichos venden el aceite usado a los menos fichos en una cadena de progresivo envenenamiento de sus clientes, mayor en cuanto más barato sea el restaurante. Pero dejemos que ellos lo cuenten en sus propias palabras sus experiencias en Lima... ademas de advertirnos sobre el grave problema del aceite usado que te se vierte en el desagüe:
Siempre nos preguntan, ¿y cómo consiguen el aceite? La verdad es que ahora no lo estamos consiguiendo. Tocamos las puertas traseras de los restaurantes, el lugar amarillento donde se hacen las transacciones grasosas. En México el mercado del aceite usado tiene pocas reglas y nunca tuvimos problema para recuperar nuestras gotas de oro dorado. Muchos restaurantes guardan el aceite hasta venderlo a un comprador, que lo reciclará en comida para animales, velas, jabones. Muchos otros lo tiran al desagüe y contaminan miles de litros de agua. En Guatemala, en Nicaragua, la mayoría del aceite se recicla en comida para los pollos que venden las innumerables cadenas de pollos fritos con papas. En Costa Rica el reciclaje del aceite en biodiesel está muy organizado, pero es sólo la excepción que confirma la regla. Desde Colombia nos empiezan a confesar que el aceite usado se vende a los pequeños puestos de la calle y acá en Perú, hemos tenido que investigar como agentes especiales para saber donde se va la materia prima de nuestro precioso combustible. Nadie nos quiere soltar la sopa. Frente a los kilos de papas fritas doradas, nos afirman sin pena que “aquí no hay aceite”. Se volatiliza. Finalmente el dueño de un restaurante admite que en todo Lima se vende el aceite quemado a otros restaurantes más chiquitos que a su vez lo venderán a los puestos de la calle. Una leyenda urbana cuenta que al final de la cadena aceitosa se limpia el liquido ya negro y se vuelve a vender a los restaurantes, y así sucesivamente, hasta que nuestras arterías exploten. Es un problema doble, de contaminación ambiental y de salud pública. Un litro de aceite tirado en el fregadero o el desagüé contamina hasta mil litros de agua. El proceso de descontaminación del agua es extremamente costoso y complicado. La regla de oro que todos tenemos que aplicar en nuestras casas es dejar de tirar el aceite quemado al agua. El aceite usado se tiene que confinar en una botella. Hemos visto cómo comunidades enteras se han organizado para confinar las pilas. Lo mismo se puede hacer con el aceite usado, juntar una cantidad interesante para venderla a una empresa que lo reciclará en velas o jabón. Y si se atreven a transformarlo en biodiesel para su carros, avísennos para que demos la buena noticia que nuestro mundo ya se puso las pilas…
Este es uno de los lados perversos de nuestra tan celebrada comida peruana. Un asunto en el que deben tomar carta las autoridades sanitarias y - quizás más efectivamente- instituciones como ASPEC.

El texto lo he tomado de aquí.
Foto de aquí.

Esta es la página del proyecto laboratorio en movimiento y este su flickr donde creo hay una bitacora más interesante - e ilustrada - de su jornada.

lunes, 27 de octubre de 2008

Inundados de plástico

Recién bajadito del avión en EEUU, me quede sorprendido de la cantidad de empaques con los que viene cualquier tontería que uno compra. Si compras por internet peor. Diez mil plásticos, envolturas, cartones y demás para una ridiculez que uno compra. La cantidad de basura que se genera por cualquier tonta actividad comercial es increíble. El simple hecho de tomar un café en una de estas cafeterías tan de moda produce un vaso descartable descartado, una tapita descartable de vaso descartable, una cucharita descartable descartada, un cartoncito alrededor de la tasa para que no te quemes, los papelitos del azúcar y las servilletas descartables. Si pues, asi como Starbucks sirve su café.
Hay supermercados en que al final puedes elegir entre si te poner las cosas en bolsas de plástico o de papel. Se supone que las de papel son mas amigables con el medio ambiente pues se pueden reciclar. Lo sorprendente es que te preguntan si quieres papel o plástico. Papel digo para tranquilizar mi conciencia ecológica. Pues bien, me ponen todo en bolsas de papel, y estas las ponen dentro de bolsas de plástico! Alucinante.
Hasta donde en esos momentos llegue a enterarme, en el estado de Nueva York no se hacia mayor reciclaje de los desechos sólidos. Lo que NY hacia (ignoro si lo sigue haciendo) era exportar su basura a rellenos sanitarios de estados vecinos. Y estamos hablando de NY donde se supone que la gente es algo mas verde que digamos en el Mid West gringo. Pero en fin, nada encomiable la actuación ambiental en el manejo de basura.
En fin. El punto es que al volver al terruño me di con la sorpresa que esto también está presente aquí. Es alucinante como las bolsas de plástico se han abaratado tanto que meten todo en ellas sin preguntarte nada y sin cargar nada por hacerlo.
En cualquier mercado o tienda de la esquina, compras cuatro chucherías y te llevas el doble de bolsas de plástico, amen de los envases de cada cosa. Y ademas en muchos casos son bolsas tan malas que no sirven para ser reutilizadas de alguna buena manera.
Por mi chamba y por mi espíritu paseandero estoy dando vueltas por el Valle Sagrado y por otras zonas rurales relativamente cercanas a la ciudad. Es increíble la cantidad de plásticos por todo lugar. En el río, en las calles, en los campos, en las cunetas. No hay lugar que no se salve del plástico. Es omnipresente.
Mas allá de llamados de conciencia y campanas de educación ambiental lo que creo que se debería hacer es ponerle un impuesto al plástico. Un impuestazo! Seguro que esta medida no seria muy bien vista y quizás también se generaría un comercio informal de plástico que burlaría estas medida. Pero algo tiene que hacerse. No podemos estar recibiendo a diario cuchucientas bolsas de plástico sin ton ni son, y esperar que la ciudadanía sea absolutamente correcta en su disposición, suponiendo claro esta que el sistema de recojo de residuos sólidos sea eficiente o siquiera existente (eso funciona en el centro de la ciudad que esta limpiecito... pero ve tu a darte una vuelta por barrios algo alejados del centro... otra historia).
Impuesto al plástico y con esa plata mejorar los sistemas de recojo de basura municipal y de reciclaje de desechos sólidos. Funcionaria? Lo otro es que el reciclaje de desechos sólidos son un negocio desperdiciado. Hay antecedentes de municipios que logran tener utilidades de esta actividad. ¿Donde están todos los aprendices de emprendedores tan creativos que tanto celebra Inca Kola?

Foto de aqui.

viernes, 25 de julio de 2008

Plomo, La Oroya y Doe Run

Reproduzco aquí dos notas de Actualidad Minera sobre lo que sigue pasando cotidianamente en La Oroya (y también en Cerro de Pasco) con la contaminación con plomo. Sobran comentarios sobre esta escandalosa realidad.

LA OROYA (1): NUEVA CAMPAÑA A FAVOR DEL MEDIO AMBIENTE

Con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, el Movimiento por la Salud de La Oroya (MOSAO) y la organización estadounidense Legacy 13 lanzaron la campaña “Salvemos La Oroya”. La campaña busca generar conciencia en el gobierno y la
opinión pública sobre las consecuencias de la contaminación generada por el complejo metalúrgico que opera Doe Run. La campaña ha informado en el país y a nivel internacional que más del 90% de la población infantil tienen altas concentraciones de plomo en sangre, superando ampliamente los límites permitidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta iniciativa contempla la difusión de tres cortometrajes sobre la problemática que aqueja a esta ciudad, exposición de pancartas en las que se responsabiliza a Ira Renenrt, dueño de la empresa Doe Run, así como la entrega de afiches y marcadores de libros alusivos. La campaña también será replicada en Nueva York (EE.UU.).

LA OROYA (2): ESTUDIO REVELA ALTO INDICE DE NEONATOS CON ALARMANTES NIVELES DE PLOMO EN SANGRE

El Dr. Hugo Villa, integrante del Movimiento por la Salud de La Oroya (MOSAO), señaló que La Oroya es una ciudad donde se nace enfermo. Así lo demuestra un reciente estudio que evidencia la gran cantidad de neonatos que presentan alarmantes niveles de plomo en sangre, registrando niveles por encima de los seis microgramos de plomo por cada decilitro de sangre, cuando el máximo aceptado para una persona adulta por la comunidad medica es de cinco microlitros. Para Villa, “un recién nacido no debería presentar ninguna contaminación”, por lo que el estudio demuestr que es probable que incluso los residuos metálicos se transmiten a través de la placenta. Lamentablemente, pese a los esfuerzos y campañas emprendidas hace varios años, el tema de la salud, sobre todo en poblaciones vulnerables como la infantil parece agudizarse: mientras que en 1999 un estudio realizado por el Ministerio de Salud señalaba que el 97% de niños menores de 6 años presentaban niveles por encima de 10 microgramos de plomo por decilitro de sangre, en el 2004 estos niveles alcanzaron al 99% de niños de esa edad. Estos niveles de plomo en sangre ocasionan daños en el desarrollo cognitivo de los menores, así como problemas neurológicos graves, agregó Villa. Por su parte, Washington Mori, representante de la Mesa de Diálogo para la Descontaminación del Río Mantaro, precisó que problemas similares existen en localidades de Cerro de Pasco.

Foto de aquí.