Hace mucho tiempo que no le doy un poco de tiempo a este pobre blog. Varias cosas explican esto.
Los últimos meses han estado llenos de viajes, sobre los cuales me hubiera gustado postear más de una vez, pero inevitablemente estos han implicado responsabilidades adicionales y más trabajo sobre las espaldas.
Adicionalmente los últimos tiempos en el Cusco han estado muy apretados alistando y ordenando todas las cosas que he ido acumulando en un largo periodo de investigación de campo. El manejar toda la información para comenzar de lleno el procesamiento y escribir la tesis a significado un trabajo mucho más pesado del que imaginaba.
Ha sido un buen tiempo en el Cusco en el que he podido hacer muchas cosas, aprender mucho, conocer mucho más de lo que conocía y volver después de mucho tiempo a ser un parroquiano más como lo era antes de partir a los 17 años. Si bien nunca se puede volver a ser la misma persona y al mismo tiempo no se puede renunciar a quien uno es - en este caso cusqueño -, el poder volver a vivir nuevamente y por un buen tiempo en el Cusco ha sido una experiencia muy rica que estoy muy contento de haber podido disfrutar. Habiendo hecho trabajo de campo en varias otras partes del país nunca habia tenido la oportunidad de investigar a profundidad y compartir la vida cotidiana en comunidades quechuas del sur andino, y en particular en comunidades cusqueñas. Esta ha sido la parte más rica, difícil y gratificante de este periodo de experiencia y aprendizaje. Esto ha supuesto tambien el poder aprender y mejorar el poco quechua que hablo, algo que significa mucho para mi y que considero un logro como persona. Esto sólo ha sido posible gracias a la generosidad y paciencia de quienes en Qamawara y Hapu me brindaron su hospitalidad y soportaron mi mal quechua, mis preguntas despistadas , obvias y absurdas, y mi presencia en su vida cotidiana. Muchas gracias a todos. Gracias también a quienes en la ciudad estuvieron dispuestos a ser entrevistados y en general me dieron una mano de al guna forma en todo este periodo.
Muchas cosas han quedado en planes, en intentos, en la imaginación y las buenas intenciones. Supongo que eso es inevitable y que la cosa siempre será así hasta que nos toque decir adios, asi que no hay mucho que decir sobre lo que no se pudo hacer. Hubiera querido, eso si, tener más tiempo en el Cusco y en Lima para organizar mejor despedidas con distintos amigos de los cuales no pude despedirme como debe ser (con el estómago lleno y/o con un buen porcentaje de alcohol en la sangre). Eso es quizás sólo atribuible a mi falta de planificación y mi desorden.
Ahora que estoy de vuelta en el norte, lejos del Cusco y del Perú, no estoy seguro cómo es que seguirá este blog. Veremos que pasa y esperemos que en este periodo que tengo para dedicarme a escribir y leer pueda robar tiempo para postear de vez en cuando. No sé si necesariamente los temas estarán relacionados con el Cusco y el Perú, supongo que la mayoría si. Quizás tambien haya un espacio para tratar otras cosas y hacer la temática del blog un poco más abierta y general.
Foto de West Hall donde funciona el Departamento de Antropología de la Universidad de Michigan. Foto tomada de aquí.
sábado, 5 de septiembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Esa, Guillermo, aguardaré tus sesudos comentarios desde el norte, sobre el Cusco, el Perú o el mundo. Total, opinar es un derecho universal y debemos ejercerlo. Un abrazo.
Publicar un comentario