domingo, 12 de julio de 2009

A propósito del fútbol y las mujeres indígenas

Quería hacer un post sobre esto de las mujeres indígenas jugando f'útbol y los usos que se ha venido dando a esa imagen. Todo comenzó según recuerdo con una foto incluida entre las ganadoras del concurso World Press Photo hace unos anos (que no he podido encontrar).
Este tema vino nuevamente a mi cabeza cuando volví a ver este comercial de El Comercio sobre unos libritos de Marcas Invencibles. Para decir algo sobre el videito creo que en él se repiten estereotipos que juegan con la idea del aislamiento de las comunidades indígenas del resto de la sociedad nacional. La idea fuerza es que estas marcas son tan pero tan exitosas que inclusive han llegado a las comunidades indígenas. Esto está resumido en el doble sentido que tiene lo que dice al final la voz en off: "Descubre cómo llegaron tan lejos!" Habría que decir que quien se haya da dado una vuelta por comunidades como las que se ve en el clip y se las conoce un poquito es obvio que Coca Cola, Nike o Sony no dicen mayormente nada a estas poblaciones. Han llegado más como se las ve en el vaso de Coca Cola o en el polo de Mickey... como formas marginales de propaganda masiva que son reutilizadas y resignificadas en el mejor de los casos o ignoradas en el más común... bastante lejos de las intenciones de los publicistas.



Pero buscando más cosas sobre esto del f'útbol femenino me tropecé con este texto de Marco Avilés en Etiqueta Negra. Se titula "En Los Andes las campesinas siembran goles". Lo estaba leyendo y ya no pude seguir pasando por alto un monton de lugares comunes equivocados sobre las comunidades andinas. Así que cogí algunos fragmentos que contienen falacias y los comento aquí. Cual es el propósito de criticar un texto light de una revista como Etiqueta Negra? Lo que quiero mostrar, como muchas veces he intentado hacer en este blog, es que hay una serie de prejuicios sobre las comunidades andinas que estan presentes en muchos discursos públicos que contribuyen activamente, en muchas casos sin mala intención, a la reproducción de formas de discriminación social omnipresentes en nuestras sociedades.
En impresionante cuanto de esto hay en casi todos los discursos que se construyen sobre los Andes y sus pobladores en el país. Ver por ejemplo otro post sobre el comercial de las papitas Lays Andinas.
Es impresionante que un texto aparentemente inofensivo y empático con las comunidades rurales reproduzca tantos prejuicios. Supongo que podría haber ordenado mejor los fragmentos que siguen y mis comentarios, pero ya no me da para tanto el punche. Aquí los tienen:


Ayer caminó mucho persiguiendo a las ovejas que pastaban en la montaña y ha amanecido con las pantorrillas moradas: está lesionada. A cuatro mil metros sobre el nivel del mar, el frío de los Andes del Perú es un congelador natural. Algunas aldeas se esparcen en las cumbres, y las chimeneas de sus casas parecen condenadas a un trabajo eterno.

FALACIA: El clima de la puna es esencialmente frío. No es así. Lo que caracteriza al clima de la puna es sobretodo la variación extrema de temperaturas entre el día y la noche. La noche es muy fría pero el día es muy caliente. La diferencia de temperatura entre el día y la noche es mas extrema que aquella entre la diferencia de temperaturas del verano y el invierno en otras latitudes.


Benedicta Mamani se levanta, desesperada, y vuelve a su cocina para sacar un manojo de hojas de coca que se lleva a la boca como si se tratara de un caramelo. Si vivir en las alturas es un deporte arriesgado, la coca es el doping del pueblo: calma el dolor, demora el hambre, espanta el frío. Cuando surta el efecto deseado, Mamani estará lista para jugar.


FALACIA: Las hojas de coca son droga.

COMENTARIO: El masticar coca no tiene efectos de una droga. El autor presenta el asunto como si mascar coca tendría un efecto claro e inmediato. Hay que decir una y otra vez que el mascar coca no calma el dolor, no demora el hambre ni tampoco espanta el frío. Esta es una falacia que se repite y repite desde la colonia.

ANTIDOTO: Masticar coca antes de escribir sandeces.


Churubamba significa caracol de tierra en quechua, el idioma que hablan más de tres millones de personas en los Andes del Perú.


FALACIA: El quechua se habla solo en "los Andes".

COMENTARIO: El quechua NO SOLO se habla en “los Andes” que en este texto indica las zonas rurales andinas. El quechua se habla ciertamente en esas zonas pero también en las zonas urbanas tanto de los Andes - es decir de la sierra – como muchas ciudades de la Costa y la Selva.


Aquí no hay una estación de policía, ni una iglesia –ni siquiera una cruz–, pero sí dos arcos de madera clavados en el centro de la gran explanada-plaza de armas-cancha de fútbol, y alrededor de ella unas sesenta casas de barro con techos de paja y una escuela donde se aprende a contar y a leer en quechua.


FALACIA: Lamentablemente los niños en estas comunidades no aprenden a leer en quechua. ¡Eso sería excelente! Los niños son sistemáticamente forzados a aprender a leer en un idioma que desconocen. Eso hace que aprendan defectuosamente tanto el castellano como el leer.


El fútbol, idioma universal del entretenimiento, ha llegado a Churubamba mucho antes que el castellano, los libros o las medicinas. En algunos lugares del mundo el capitalismo todavía tiene viejas novedades que ofrecer.


FALACIA: El aislamiento.

COMENTARIO: Tanto este fragmento como el inicio del anterior suponen que estas comunidades han estado aisladas del resto de la sociedad hasta hace relativamente poco. Además supone que su “integración” es por un lado inevitable y por otro lado es necesariamente “positiva”. Para empezar el capitalismo y antes el mercantilismo han estado presentes en estas zonas desde hace mucho tiempo pero no han traído precisamente progreso. El ejemplo clásico de esto es la comercialización de la lana y cómo este fue fundamental en la expansión de las haciendas en el s XIX. Aquí la demanda inglesa – cuyas casas comerciales estaban instaladas en Arequipa – fue fundamental.


Cada quince días, el municipio del distrito de Andahuaylillas envía a Churubamba una camioneta repleta de bolsas de avena. Para llegar, el vehículo debe sortear precipicios empinados sobre una carretera enlodada por las lluvias. Velocidad promedio: quince kilómetros por hora. Churubamba sólo produce papas, maíz y una que otra hortaliza como zanahorias y tomates. La llegada del cereal es un momento tan importante que paraliza a la aldea como si se tratara de un día feriado. Los hombres dejan la siembra para cargar la avena, y las mujeres se reúnen en la plaza-cancha de fútbol para repartir el alimento según el número de hijos de cada familia.


FALACIA: Versión pintoresca del esencial comunalismo andino.

COMENTARIO: En estas comunidades quienes se encargan de estas cosas es el Comité del Vaso de Leche, que organiza el traer y repartir esto. Es ridículo afirmar que quienes están sembrando en sus chacras – por lo general alejadas del centro de la comunidad – acudirán corriendo a descargar la avena!


Pero esta mañana también hay un juicio en la aldea: una mujer es acusada de comer demasiada avena. Se llama Toribia Ccopa, sufre de obesidad y está sentada sobre sus piernas, en el centro de un círculo humano a un lado de la cancha. El juicio, como todas las decisiones en este pueblo, será comunal. Si te casas, la comunidad te entrega un terreno. Cuando mueres, tus tierras vuelven a pertenecer a la comunidad. Si robas, la comunidad te lleva al río Vilcanota y te hace reflexionar a latigazos. Si descubren que tienes un amante, te expulsan del pueblo. En la asamblea hay veinte mujeres y no más de diez hombres.


FALACIA1: El juicio!

COMENTARIO: Lo mas probable es que se haya tratado de una burla entre pares sobre la obesidad de la Sra Ccopa y nada más.

FALACIA 2: Versión alucinada del esencial comunalismo andino.

COMENTARIO: Si bien la propiedad de la tierra es comunal el usufructo de esta siempre ha sido individual. Es más, la tierra no retorna a la comunidad sino solo en casos muy excepcionales. Lo normal es que la tierra se hereda a los hijos.

FALACIA 3: La asamblea comunal

COMENTARIO: Lo que se trataba allí era de una reunión de las beneficiarias del Vaso de Leche. La Asamblea Comunal esta claramente dominada por vanores y las mujeres que asisten a ella son sobre todo las viudas.


Así, al regresar a su comunidad, miraron con hambre de gol el campo de la plaza de armas y colocaron allí arcos de madera con ayuda de sacerdotes de la iglesia de Andahuaylillas, que vieron en el fútbol un remedio para reducir algunos problemas de la aldea. El alcoholismo, por ejemplo, un vicio barato que había sobrevivido desde la época de las haciendas. En el Perú, los hacendados eran señores feudales sin título nobiliario y a menudo pagaban el trabajo de los campesinos con lo que querían. Por ejemplo, con alcohol. Luego llegó la Reforma Agraria, el reparto de la tierra, la propiedad para los campesinos: el capitalismo cada vez más cerca. También el fútbol. Benedicta Mamami era una niña en esa época y recuerda que su abuela, ya una anciana, también aprendió a patear la pelota y a beber menos antes de morir.

[…]

En los años ochenta, el alcoholismo era uno de los problemas más graves de las comunidades campesinas del Cuzco, recuerda el sacerdote. Los hombres y las mujeres bebían cada día y se daban unas golpizas terribles. Se olvidaban de sus hijos, morían de cirrosis.


FALACIA: Los indígenas andinos son alcohólicos.

COMENTARIO: A mi me parece que la gente en el campo toma inclusive menos que la gente en las ciudades. En todo caso debe haber familias urbanas mas alcoholizadas que rurales y viceversa… pero no se puede generalizar. El problema fundamental no es que la gente toma, sino lo que la gente toma. Es escandaloso que nadie haga nada porque no se controle la venta de alcohol industrial para consumo humano. Lo terrible es el alcohol industrial - que es pues un veneno- que se toma en las comunidades rurales. Y eso tiene una explicación fácil: pobreza, falta total de escrúpulos de los comercializadores y absoluta irresponsabilidad de las autoridades.

El problema del alcohol industrial consumido por humanos es pan del dia… no es un asunto “de los ochentas” que ha sido superado.

El fútbol creo que tiene poco que ver en todo esto.


Alberto Fujimori fue un presidente del Perú que, con la excusa de reducir las estadísticas de pobreza en las zonas rurales del país, auspició una campaña para esterilizar a las mujeres. Su plan llegó a Churubamba. El profesor Pilco dice que cuando una mujer llegaba al hospital de Andahuaylillas para curarse de un dolor de estómago, la atendían pero además le ligaban las trompas o le introducían una T de cobre. Otras veces, los enfermeros recorrían las aldeas más alejadas haciendo operaciones inmediatas. El resultado fue que en esa década la pobreza siguió siendo la misma, pero nacieron menos pobres.


COMENTARIO: Falta decir que no se trata solo de una violación de derechos humanos de poblaciones pobres. Se trata de un genocidio de poblaciones quechuas.


Todo es comunal en la aldea. Incluso los premios y la felicidad de las competencias, como ocurre cuando los adultos se reúnen para trabajar una obra que beneficiará a todos. Por ejemplo, limpiar la carretera. Entonces se forman dos equipos y se divide la tarea en partes iguales para ver quiénes terminan primero. No hay premio ni castigo: la competencia los hace trabajar más rápido.

FALACIA: Nuevamente la supuesta comunalidad/colectivismo prístino de las comunidades indígenas.

ANTIDOTO: Campesinos y accion colectiva por Bruno Kervin. Revista Andina 7(1), 1989.


Para celebrar el aniversario de Andahuaylillas, su municipalidad ha organizado un partido de exhibición entre la selección de Churubamba y la selección local, un equipo de mujeres dedicadas al comercio de artesanías. Ellas sí hablan castellano, han ido a la escuela y usan zapatillas. También ven televisión y toman Coca-Cola. Si tienen una lesión, van a una farmacia y compran una pastilla. Viven la globalización y su mercado de bienestar.


FALACIA: La globalización y el mercado traen necesariamente bienestar (toman CocaCola y ven televisión!!!). Las comunidades andinas se hallan aisladas de la globalización y el mercado.


Los guías les explican: la figura del demonio cumplía un papel importante cuando los misioneros de la Iglesia Católica llegaron al lugar. Era la época de las expediciones españolas al Nuevo Mundo. Extirpación de idolatrías. Una guerra santa que reemplazó el culto al Sol de los incas por el temor a Dios. La civilización se instaló en la ciudad, pero los indios siguieron viviendo en las alturas. Hasta hoy.


FALACIA: Las comunidades indígenas son incivilizadas!!! Pero que estaba comiendo este tio cuando escribió este artículo?!?!?! Seguro que Dios – claro si existiera – se ruborizaría de pies a cabeza!!! Increíble!!!


En la historia universal de este deporte, el mundo todavía ofrece territorios vírgenes y aislados, pero no imposibles: el fútbol es hoy la industria cultural más veloz de la civilización. El negocio de civilizar los pies.


FALACIA: Los que no juegan fútbol son incivilizados.

COMENTARIO: Say no more. Por favor, a este señor que le enseñen que es lo que hacían los ingleses en sus colonias, - o para ir más cerca los españoles en Potosí…o para algo más contemporáneo el ejército estadounidense en Irak – para que se de cuenta de quienes son los salvajes.


Para vivir en un pueblo al pie de las montañas y disfrutar de su bienestar, los habitantes de Churubamba deben pagar un alto precio de entrada: necesitan aprender el castellano y tener dinero para comprar. La mayoría no reúne estos requisitos y sigue mirando la modernidad –televisores, hospitales, universidad– como un espectáculo ajeno. Cuando bajan la montaña para asistir a un partido de fútbol, parecen forasteros de un mundo que juega a las escondidas. Juegan y se van.


FALACIA: Los habitantes del pueblo disfrutan de la “modernidad”. Los pobladores de las comunidades viven aislados en ella.

COMENTARIO: Osea no ha habido nadita de migración. Es más que seguro que los pobladores de esa comunidad tienen parientes en los pueblos y las ciudades de la region. Seguro tambien que tienen patrones de migración estacional por los cuales participan de cierta esfera de intercambios monetarios. Obviamente hay desigualdades, pero eso no quiere decir que esten aislados.

Ahora, los habitantes del pueblo y de los valles no es que disfruten de un bienestar pleno y estén saltando en un pie porque son parte del club exclusivo de “la modernidad”. ¿Hospitales? Visitar un hospital nacional es poco menos que una experiencia terrorifica. ¿Universidades? Pesima calidad. En gran medida el título universitario se ha vuelto en una promesa ilusioria y falsa... no garantiza mágicamente una mejora en los niveles de vida ni en el acceso a trabajo. ¿Television? ¿Que bienestar puede ofrecer la televisión? Más allá de idioteces y enlatados lo único que se puede ver es un mas o menos monocorde discurso a favor del orden establecido o el que pretende afianzase aún más.


Sobre los usos arbitrarios, infelices y muy extendidos de la palabra "modernidad" y variantes ver este post.


5 comentarios:

Amazilia dijo...

PArece que en EN es una tradicion exotizar a los campesinos e indigenas, otro articulo sobre Magaly Solier, presenta el tropo clasico de indio triste y melancolico, con la violencia presta a salir.
http://utero.pe/2009/07/09/magaly-solier-la-diva-del-campo/
Sobre el futbol tambien escribi un post hace un tiempo
http://botella-al-mar.blogspot.com/2006/06/orientalismo-la-peruana.html
Saludos

LuchinG dijo...

Gracias por el post. Dos cosas: 1.- esas son mentiras, no falacias. 2.- ¿No era para aumentar el efecto de la cocaína que le ponían cal a la coca?

Guillermo Salas Carreño dijo...

En tanto son mentiras y hacen daño... entonces son falacias... aunque tienes razon en que habria que dar el beneficio de la duda respecto a la intencionalidad.

La cal u la llipta que se añade a las hojas que se mastican basicamente potencian su sabor y provocan reacciones quimicas que pueden adormecer la boca de alguien que no esta acostumbrado a hallpar. Pero este efecto no tiene ni remotamente comparacion con los efectos de la cocaina. Yo lo pondria al nivel de la cafeina o algo por el estilo.

carla bob dijo...

me ha parecido sensacional este post.
quién es el autor de 'pishtacos'?

Guillermo Salas Carreño dijo...

gracias Carla,
salvo en los posts en que se menciona el autor luego del titulo, todos son mis textos.