Ningún candidato presidencial es santo de mi devoción. Pero me parece obvio que PPK es uno de los candidatos más peligrosos para la estabilidad del pais. Es increible el entusiasmo con que ciertos segmentos quieren poner al gato de despensero, al lobbista de gobernante.
PPK es la garantia de un gobierno al servicio de las corporaciones extranjeras y no del pais. En esto PPK tiene largo prontuario (mucho más alla de su nacionalidad estadounidense). Es impresionante como ciertos sectores seducidos por el discurso del progreso y el exito neoliberal simplemente se reusan a ver esto. Siento decircelos, pero la mejora del pais no es ni tan sencilla, ni muy sostenible, y es realmente poco solida. Estamos muy lejos de haber encontrado una buena receta. Lo que ofrece PPK es cualquier cosa menos la receta que el pais necesita.
El Peru bajo el mando de las corporaciones extranjeras es garantia de:
- El crecimiento de la inequidad entre los que mas tienen y los que menos tienen.
- Una mayor escalada de protestas con el continuismo de la filosofia del perro del hortelano.
- La continuidad de una legislacion racista
- La exacerbación de rupturas etnicas.
Lo más sorprendente es quizas que son los mismos sectores que en su ceguera provocan las protestas aquellos que mas se quejan de ellas y que las explican a traves de tesis absurdas y racistas en las que son cuatro radicales los que manipulan cientos de "irracionales".
Por otro lado, creo yo, que a la derecha detrás de PPK se le esta pasando la mano con la propaganda hasta en la sopa. Y es que estos devotos de la dictadura de las corporaciones no entienden que el cargamonton termina por hastiar, que la gente se da cuenta cuando hay un interes fingido en lo popular, que el acento no se puede camuflar, que la gente percibe la intolerancia. A mi me parece que tal como se les paso la mano a los marketeros de MVLL en 1990 y en los ataques que pusieron recientemente a Susana Villaran en la Municipalidad de LIma, ahora tambien se les esta pasando la mano en la comparsa alrededor de PPK.