viernes, 13 de marzo de 2009

Magaly Solier en Yuyanapaq

Que bueno que alguien como Magaly Solier pueda ser una voz presente en nuestra esfera pública... ojala esto se viera en la tv de senal abierta.



Tomado de utero.tv

Minería y Agua: El escenario de acuerdo a Marco Arana

A propósito de la Ley de Aguas.

Esta es una ponencia que el sacerdote Marco Arana dió el 20 de enero de este año en el marco del Hatun Tinkuy Macro Región Sur que fue una reunión preparatoria para la IV Cumbre Continental de los Pueblos a realizarse en Punoen julio si no me equivoco. Alli estuvo la gente de CONACAMI, CCP, CNA,FDCC, FARTAC y muchos otros.
Dado que estos problemas son obviamente de interés publico, creo que es útil tener acceso a puntos de vista como los expresados en estos audios y uno mismo hacerse su opinión propia. Sin más, aquí el sacerdote Marco Arana, quien se ha constituido quizás como el activista más importante del país en la defensa de los intereses de comunidades frente a inversiones mineras.

Son tres fragmentos cada uno de mas o menos 20 minutos.

AUDIO 1

AUDIO 2

AUDIO 3

Foto de aquí.

lunes, 9 de marzo de 2009

¿Por qué García puede zurrarse en el Museo de la Memoria?

Se viene escribiendo mucho sobre el asunto del rechazo del gobierno (García, Simon, Flores Araoz, Garcia Belaunde, etc), de la Iglesia Católica (cuando no, Cipriani), del fujimorismo, a la donación alemana para el Museo de la Memoria.
Una cosa que pocos han reparado es que este rechazo es posible porque no sólo estos sectores que tienen rabo de paja son los que se oponen a este tipo de proyecto. Hay un buen sector de la sociedad peruana que sigue aún sin saber que pasó, sin importarle saber qué pasó, sin interesarse en tener conciencia de la magnitud de lo que pasó.
[Caso aparte y más complejo es lo que pasa en Ayacucho donde hay sectores directamente afectados que prefieren no recordar, aunque también hay que decir que Ayacucho ya tiene el único museo de este tipo en el país que fue emprendimiento de la Asociacion de Familiares de Desaparecidos.]
En la ciudad del Cusco afortunadamente no sufrimos directamente el terrorismo como se sufrió en otras ciudades, pero ese no fue el caso en las llamadas Provincias Altas (Chumbivilcas, Canas, Canchis, Quispicanchis). No se muy bien por qué en la ciudad no hubo tanta violencia como en Huamanga, Huancayo o Lima.
Un buen sector en la ciudad quizás es peor que aquellos limenos que recuerdan la época de la violencia sólo porque los apagones les fastidiaban la vida cotidiana (claro, antes de los coches bomba a la vuelta de la esquina). Para un buen sector de cusquenos citadinos creo que lo que pasó, pasó muy muy lejos. Si en cierto momento Chuschi estuvo lejísimos de Miraflores, aquí en la ciudad quizás estuvimos muchísimo más lejos de Chumbivilcas.
El tema de la violencia política es un tema ausente en la mayoria de medios, de debates en el ombligo del mundo. La violenica política no es un tema importante ni genera debates importantes en la esfera pública de la ciudad (claro, quizás no es sólo respecto a este tema sino a muchos otros... creo que los medios de comunicación locales no son algo de lo cual nos podamos sentir mínimamente satisfechos). Creo que una excepción a esto fueron algunos montajes teatrales liderados por Tania Castro, y quizás recientemente el último número de Crónicas Urbanas (aquí la primera parte).
Pero, no nos enganemos. Este tema es tan crucial para los cusquenos como para el resto del país. Es crucial porque nos enrostra mucho de la violencia potencial que esta aún presente cotidianamente en nuestra sociedad. Es importante pensar y discutir en las causas de semejante barbarie que ocurrió aquisito nomás. Paradojicamente, las causas de esta violencia muchas veces son lo que menos tiende a discutirse y pensarse. Lo peor es que el contexto de largo plazo que hizo posible que la violencia fuera tan cruel y tan prolongada claramente aún no se ha superado. Ver aquí el documento de la CVR (ver páginas 21 a 24: factores históricos).
Dado que se viene escribiendo bastante sobre esto del museo, no me dedicaré a escribir más y quizás decir cosas redundantes. Así que aquí introduzco este texto de Jorge Bruce que es pertinente respecto a asuntos más de fondo (mencionados arriba):

RECUERDO, REPETICIÓN, ELABORACIÓN
Jorge Bruce

No solo el Gobierno, círculos militares y “las pandillas sobrevivientes del fujimorismo” se muestran renuentes al trabajo de la memoria y la elaboración consiguiente, tal como lo afirma Mario Vargas Llosa en su artículo de hoy, domingo 8 de marzo, en El Comercio (“El Perú no Necesita Museos”).

El escritor se refiere a la negativa a aceptar el Informe de la CVR, pero lo extiende, con razón, a la negativa de aceptar la donación alemana para la construcción del Museo de la Memoria. Su aporte es valiosísimo, viniendo de quien viene y gracias a la persuasiva y brillante argumentación que plantea a favor de los lugares de memoria, por supuesto, a la par que denuncia la intolerancia e incultura de políticos que no pierden una ocasión de expandir las tinieblas, tal como el ministro de Defensa, Ántero Flores-Araoz. Pero ese comportamiento indigno y dañino para la salud mental de la sociedad ya no sorprende a nadie. El problema es más complicado, sin embargo, pues además de los sectores retrógrados que se sienten amenazados por su propia participación en los crímenes detallados en el Informe, existen núcleos de resistencia entre la población que van mucho más allá de los directamente implicados. Esto no puedo demostrarlo con ninguna encuesta: es, por un lado, el fruto de mi experiencia clínica –materiales que escucho en el consultorio de personas que sin haber tenido ninguna vinculación directa con los perpetradores de las atrocidades que sabemos, se identifican por razones ideológicas con variantes de “no se puede hacer tortilla sin romper huevos” o “en toda guerra hay excesos y bajas colaterales”. Pero lo mismo escucho a diario en mi reciente experiencia como conductor de Radio Capital, donde el formato del programa permite que ingresen centenares de llamadas de oyentes de toda laya a expresar su opinión. Así, cuando he planteado el debate sobre la construcción del museo citado, mucha gente llamó a expresar sus dudas acerca de la “imparcialidad” de ese lugar de memoria, más que aquellos que lo apoyaban y no creo que esto haya sido producto de alguna concertación de activistas, pues esas cosas se sienten de inmediato.

Mi impresión, repito, es que esto va mucho más allá de grupos partidarios de encubrir la verdad terrible de esos años en que las peores partes de nuestra colectividad se potenciaron y recibieron licencia para el desenfreno absoluto y abyecto. Esto último no aplica a las atrocidades de los senderistas, quienes obraron por propia iniciativa y fueron los principales responsables de la tragedia. Pero sí para las Fuerzas del Orden, que durante años, mucho antes de Fujimori y Montesinos, durante los gobiernos de Belaúnde y García, tal como lo detalla el Informe citado, obraron en nombre de los prejuicios y lacras más destructivos y discriminatorios de nuestra Historia: desigualdad social y económica, racismo, violencia étnica y de género, etcétera. El asunto es que hoy todavía muchas personas se niegan a admitir ese periodo de oscuridad durante el cual se dio rienda suelta a nuestros demonios más salvajes. Más aceptable para muchos es la versión distorsionada arriba esbozada, en donde unas Fuerzas Armadas heroicas combatieron en defensa de todos, contra unas hordas de terroristas fanáticos y enloquecidos. Las cerca de setenta mil víctimas fueron, en esa mirada desculpabilizadora, un número puesto en duda, primero, luego consideradas como el fruto inevitable de una confrontación sangrienta y brutal en una guerra civil o de guerrillas, en donde se combate casa por casa contra enemigos difícilmente reconocibles por estar mimetizados con la población. Y quien no ha “puesto el pecho” para combatir por la patria no tiene derecho a enlodar esa gesta valerosa y sacrificada. Hasta ahí la versión ideal, de película, que a todos nos hubiera gustado sea la auténtica y que los enemigos de la verdad aprovechan con el descaro desvergonzado de personajes impresentables como el ministro citado o el aprista Núñez.

Desgraciadamente para ellos, los hechos son testarudos. La verdad desilusiona y confronta con la realidad de nuestra sociedad, en particular, del alma humana, en general.

El punto es que para muchos peruanos la construcción de un lugar destinado a la preservación de la memoria de esos tiempos aciagos es sentida como una amenaza para la integridad de su estructura psíquica, la cual se ha acomodado con ese relato grotescamente distorsionado pero asimilable con facilidad. En cambio la verdad que se abre paso en el Informe de la CVR nos coloca frente a un escenario dantesco de abusos masivos, injusticias sin cuento, torturas, violaciones y asesinatos, atrocidades sin límites, en donde los senderistas no eran los únicos malos sino que en cierto sentido -lo que hace las cosas todavía más difíciles de procesar-, acaso no fueron los peores. Explicar que esta resultante no es responsabilidad exclusiva de los militares sino de las autoridades civiles que se hicieron de la vista gorda, y del resto de la sociedad que desvió durante años su atención para no “enterarse” de lo que ya sabía, no es algo que se pueda lograr sin un trabajo paciente de lo que Freud resumía en un célebre artículo sobre el tratamiento psicoanalítico: repetir, recordar, elaborar. Solo así se podrá aislar y conmemorar el verdadero heroísmo de militares y civiles, que los hubo y no merecen ser licuados en la coartada de la lista de crímenes cuyas huellas no terminamos de desenterrar.
Por eso la negativa a recibir el donativo alemán no genera demasiado rechazo entre muchos peruanos de a pie y, más bien, resulta más fácil estigmatizar a quienes reclamamos su construcción como una tarea indispensable, viéndonos como grupos de elites privilegiadas que, por tener nuestras necesidades básicas satisfechas, nos preocupamos de asuntos superfluos en un país con gravísimas dificultades de supervivencia. Es obvio que el principal irresponsable en todo este malentendido es el Gobierno y ya Carlos Basombrío ha explicado en este espacio (http://compartidoespacio.blogspot.com/2009/03/mi-me-parecen-bastante-coherentes.html ) porqué esto es coherente con su trayectoria de maltrato a los derechos humanos, respecto de lo cual su rabo de paja intenta barrer cualquier intento de trabajar en pro de una memoria que nos permita comprendernos y crecer no solo en el sentido de las inversiones extranjeras, sino como seres humanos y colectividad.

No obstante, también es importante que escuchemos lo que acaso nos resulte difícil de tolerar. Esa, pienso, es la verdad que nos cuestiona a quienes estamos decididamente a favor del trabajo de conocimiento y memoria. La propuesta del Gobierno alemán revela nuestras escisiones internas. Si bien ese museo estaría destinado precisamente a lograr que nos pongamos en contacto con aquello a lo que somos reacios porque nos cuestiona íntima y grupalmente, es también por eso que genera resistencias no solo en quienes se oponen a la verdad que temen porque los denuncia, sino también entre quienes no quieren despertar del sueño dogmático y el autoengaño. Y estos no son pocos ni están aislados, me parece. El museo se hará en el futuro, estoy seguro, pero hasta entonces deberemos seguir intentando escuchar esa verdad que nos incomoda a nosotros, quienes sabemos que es indispensable pero acaso no hemos hecho lo suficiente para convencer a una masa crítica de peruanos acerca de la necesidad, la conveniencia de esa exigencia ética que preserva tanto nuestro futuro como nuestra salud mental.

Ver este post de Erick García y la colección de fotos asociada de donde han salido las fotos que introduzco en el texto.

viernes, 6 de marzo de 2009

Responsabilidad Social y Turismo

Acabo de llegar a casa luego de escuchar por varias horas distintas charlas sobre turismo en un evento organizado por la Universidad Andina. La última charla, que esperaba con interés, titulaba "Turismo, responsabilidad e inclusión social en el Cusco" a cargo del Gerente General del Hotel Monasterio.
El gerente del Monasterio - que nos informó que se trata del mejor hotel cinco estrellas de latinoamérica por cinco años consecutivos - nos habló de varios ejemplos de responsabilidad social de empresas turísticas en el Cusco, y entre ellas obviamente habló de lo que hacen desde el Hotel Monasterio, y también el Hotel Santuary Lodge (el hotel que está al costado de Machupicchu) y PeruRail (que, si pues, es un monopólio). Como todos saben estas tres empresas son de Orient Express (que no es una corporación chilena - como usualmente se afirma por estos lares - sino británica).
Pues bien. ¿Qué hace Orient Express en el Cusco como parte de su responsabilidad social? Aquí un pequeño resumen:
  • Compra papas directamente a la comunidad de Wama y les paga 1.9 soles por kilo en lugar de los 0.30 que les pagaría un intermediario. Además invita de 10 en 10 a comuneros de Wama para que vayan a la cocina del Monasterio para aprender a cocinar más cosas con sus papas para que no solo coman papa hervida todos los dias. (Si eso fue lo que dijo.)
  • Compra truchas directamente a una piscigranja de una comunidad.
  • Permite que las señoras tejedoras de una comunidad de Chinchero venda sus textiles en la entrada de la capilla, y - ojo - no les cobra nada por eso.
  • Ha contratado a un grupo de músicos y danzantes de Poroy para que bailen cuando los clientes del Hiram Bingham estén entrando al tren.
  • Capacita en horticultura orgánica a pobladores cercanos a Machupicchu.
  • Compra papeles reciclados a una microempresa de dos chicas que tuvieron la iniciativa de pedirles el papel que se usa en el Santuary Lodge y que producen papel reciclado.
  • En La Raya el tren de turistas de Cusco a Puno - el Andean Explorer - se detiene un rato y los artesanos de la zona pueden ofrecer sus productos a los turistas.
Quizás me estoy olvidando algo, pero en esto se resume lo que Orient Express entiende por Responsabilidad Social en el Cusco. Esto es, Orient Express restringe su definición de Responsabilidad Social casi exclusivamente al trato con sus proveedores buscando beneficiar a sectores desfavorecidos a través de sus compras o incorporación de sus servicios a los productos que vende. Esto esta bien pero es una forma increiblemente estrecha de entender su Responsabilidad Social.
Pero veamos un par de definiciones:
La Responsabilidad Social es "la integración voluntaria, por parte de las empresas de las preocupaciones sociales y medioambientales en sus operaciones comerciales y en sus relaciones con sus interlocutores” (CCE, 2001:7).1
O, aquí hay otra definición un poco más amplia según la norma ISO 26000. La Responsabilidad Social es la...
...responsabilidad de una organización por los impactos de sus decisiones y actividades sobre la sociedad y el medio ambiente, a través de un comportamiento ético y transparente que:
- sea consistente con el desarrollo sostenible y el bienestar de la sociedad
- tome en cuenta las expectativas de las partes interesadas (stakeholders)
- esté en conformidad con la legislación vigente y congruente con las normas de conducta internacionales
- sea integrada en toda la organización y practicada en todas sus relaciones.
(el resaltado es mío)
Resulta claro para quien este familiarizado minimamente con la definicion de sostenibilidad que la simple compra de productos y servicios no es sostenible sino dependiente (esto es, el momento en que dejen de comprar esos servicios y productos todo vuelve a cero). Al ser estas actividades dependientes de la buena voluntad de algunos funcionarios de Orient Express facilmente terminan siendo paternalistas.
Por otro lado, es obvio que los stakeholders no se restringen a los proveedores... hay una cuestión fáctica muy clara: Por ejemplo este es el caso de las comunidades que reiteradamente bloquean las vias del tren cuando hay protestas. Lo quiera aceptar Orient Express o no estas comunidades son stakeholders (por más ilegal que sean los bloqueos, una visión inteligente y de largo plazo de Orient Express debería tomar seriamente a estas comunidades como stakeholders. Pero las partes interesadas no se limitan a las comunidades que bloquean la via férrea. La sociedad regional en general es una parte interesada. ¿La sociedad regional? ¿Cómo así?
Pues bien, resulta que Orient Express no es cualquier empresa en el Cusco. Según el Director Regional de Turismo, el 2007 el turismo generó 420 millones de dólares. Solo PeruRail se llevó el 10% - esto es 42 millones de dólares (obviamente esta no es una utilidad neta). Contando con el Monasterio y el Sanctuary Lodge la cifra claramente fue más alta. Es obvio además que las utilidades generadas en esta región no se reinvierten en ella de modo que pudieran generar más puestos de trabajo y así tener un efecto en el que se beneficie más gente.
Frente a estas cifras, todas las compras de bienes y servicios que hace Orient Express a comunidades campesinas u otras comunidades tratando de beneficiar a sectores desfavorecidos es desde todo punto de vista un esfuerzo extremadamente mínimo. Asumamos por ejemplo que el Monasterio compra el total de la producción excedente de papas de Wama. Se tratará de unas 80 familias beneficiadas por un buen precio de la papa. Asumamos que son otras 100 que se benefician con la compra de truchas, las oportunidades de vender artesanias y los pagos por los servicios de música y danza. Digamos que son 200 familias que se benefician con estas actividades (cosa que dudo mucho). ¿Puede Orient Express, que se lleva digamos el 15% de lo que produce el turismo en el Cusco, estar orgullosa de una responsabilidad social que beneficia a 200 familias? ¿No es esta más bien una cifra vergonzante? ¿Es responsable socialmente una empresa que que se limita a tratar de beneficiar a unos pocos proveedores mientras percibe el 15% de los ingresos del turismo en medio de una sociedad regional marcada brutalmente por la pobreza y la exclusión?
Además quienes se benefician del turismo como lo hace Orient Express cargan sobre sus hombros una deuda social muy fuerte. Veamos: ¿Cómo es que Cusco es un destino turistico en primer lugar? Fundamentalmente ha llegado a serlo gracias a un recurso central: los sitios arqueológicos incas. Pues bien, quienes son los herederos culturales de los que hicieron estos sitios (y cuando hablo de los herederos de los que hicieron esos sitios no estoy pensando en la élite inca, sino en los miles de obreros anónimos que seguro no la pasaron muy bien construyendo esos templos, andenerias y palacios que tanto nos enorgullecen a los cusqueños).
Creo que resulta obvio que los herederos de quienes construyeron los sitios inca son los actuales pobladores culturalmente indígenas de la región. Y ¿quiénes son los más pobres, los que gozan de menores niveles de ciudadanía, los que tienen mayores tasas de desnutricion, y en general los que la pasan peor en la región? Resulta obvio tambien: los actuales pobladores culturalmente indígenas.
Entonces, ¿no resulta obvio que quienes más se benefician con el turismo tienen una responsabilidad sobretodo con las poblaciones empobrecidas y culturalmente indígenas de la región? A mi me parece que si.
¿Qué podría hacer Orient Express? Mojarse un poquito siquiera (porque con lo que hacen ahora no se mojan ni la plata de los pies). ¿Cómo se podria hacer? No hay que ser un genio para idear una forma. No se trata de filantropia. Para empezar, simplemente podrian ubicar unas cinco o diez comunidades campesinas que están tratando de insertarse en el mercado turistico a través del turismo vivencial o afines (y no me digan que no hay). Con el conocimiento y experiencia que tienen pueden capacitarlas en serio con un horizonte de varios años (unos 4 años por ejemplo) acompañando esto con algún esquema de credito (capacitación en todo el asunto turistico, desde las camas y comida, hasta la contabilidad y el marketing electrónico). De esta forma estas comunidades también podrían empezar a beneficiarse de verdad del turismo. Orient Express obviamente tiene la capacidad humana para hacerlo y tambien la financiera. Ya que por ejemplo estas empresas no pagan el IGV (pues sus servicios a extranjeros se consideran como exportaciones, lo que bajo el marco actual es completamente legal), Orient Express podria destinar digamos la tercera parte de lo que pagaría por IGV para estos fines).
Una vez que hagan algo asi creo que recién podrían empezar a hablar de Responsabilidad Social. Actualmente, están muy muy lejos de ser socialmente responsables y deberían tener vergüenza de utilizar ese término para referirse a su actual compromiso y su relación con la sociedad donde se han insertado. ¿Tendrán algún interés en hacer algo así? Ojalá me equivoque, pero me da la impresión que no tienen mucho interés en hacerlo. Uno, porque no estan obligados a eso, y dos, porque como muchísimas otras empresas, no parecen tener una verdadera vocación de responsabilidad social que afecte minimamente sus ganancias. En general, en muchísimos casos, la Responsabilidad Social se limita a ser un discurso, se restringe básicamente a presentaciones en powerpoint con fotos bonitas de algunas acciones terminan siendo simplemente pequenas migajas filantropicas y paternalistas.
Aquí inserto las tarifas del Monasterio para que se hagan una idea de qué estamos hablando. Precios por noche:

Room category

2009

Classic Room

US$ 528

Deluxe Room (Non-Oxygen Enriched)

US$ 594

Deluxe Room (Oxygen Enriched)

US$ 642

Junior Suite

US$ 672

Presidential Suite

US$ 1,536

Royal Suite

US$ 1,860

Oxygen Supplement

tbc


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1 CCE (Comisión de Comunidades Europeas). 2001. Libro Verde. Fomentar un marco europeo para la responsabilidad social de las empresas. Bruselas: CCE.

Fotos de aquí, aquí, aquí, aquí y aquí.

ACTUALIZACION:

Aqui introduzco los fragmentos relevantes del mensaje que recibí del gerente del Monasterio a este post. Yo le había enviado un mensaje con un link a este post:

Te agradezco compartir tus impresiones, siempre es bueno tener opiniones y sobretodo nuevas ideas a desarrollar en este importante campo de responsabilidad social, y sobre la cual tendrá sosteniilidad no solo con el compromiso de las empresas y el estado en conjunto, si no hay compromiso de los “beneficiarios” de n programas sociales y estas personas solo les interesa el asistencialismo o paternalismo, no hay futuro. Donde hay que invertir masivamente: en educación.
Nosotros desde nuestra posición de Gerente podemos dar directivas que promuevan asociaciones que se comprometan, desde hace un año cuando llegamos a Monasterio buscamos q mas redes de producción sean capaces de proveernos productos a precios justos, y se ha avanzado algo, no lo suficiente.

A parte de las 100 o 200 familias q beneficiamos indirectamente, directamente tenemos contratados 1,000 trabajadores q laboran para Orient-Express en el Peru bajo condiciones laborales estables y con los beneficios sociales de ley que corresponden a una empresa que se compromete en inversion de calidad en el Peru.


ACTUALIZACION:

Ayer estuve conversando con dos amigos muy relacionados a la CARTUC y al Monasterio. Uno me explicó algo de lo cual no había reparado. En el fondo el IGV no lo deja de pagar la empresa turística (todas sus compras tienen que pagar el IGV). El IGV que el Estado deja de percibir es el que no paga el turista extranjero. En ese sentido quien deja de pagar es el turista y no la empresa. De modo que la empresa no se perjudica ni se beneficia con esta ausencia de pago del IGV de los turistas extranjeros. En el post yo asumo que es la empresa la que esta dejando de pagar, lo cual no es cierto.

Algo que olvidé mencionar para apuntalar más mis puntos de vista - y que también emergió en la conversación de ayer - es el asunto del turismo y la paz social. Es obvio que el turismo necesita paz social como un ingrediente indispensable para poder florecer. Cuanto menos paz social haya menos turistas serán los que se aventuren por tierras inciertas. Entonces al turismo le conviene, le interesa promover la paz social. De modo que contribuir activamente a la disminución de las grandes diferencias socioeconomicas presentes en la región y a la democratización de los beneficios del turismo es algo que toda empresa deberia estar interesada en hacer en salvaguarda de sus propios beneficios. Esto parece que no es entendido o siguiera considerado por muchísimos operadores.

La otra cosa - que emergió en conversación con otra amiga, ella onegera - es que esto de la Responsabilidad Social - de verdacita y no solo de powerpoint - es pues una gran estrategia de promoción de los propios operadores no solo frente a la comunidad local - lo cual me parece que es lo más importante - sino también frente a sus clientes. Quien no quisiera contratar los servicios de una empresa que se porta bien con la gente y contribuye a disminuir la vergonzosa pobreza presente donde uno mire en la región? Más aún si uno es un turista de primer mundo que potencialmente quisiera sentir de algún modo tranquilizada su conciencia frente al grotesco escenario global contemponáneo?